El presidente de Estados Unidos ha reconocido que le gustaría sentarse a hablar con las partes implicadas en la modificación de la legislación sobre apuestas deportivas en el país. Desde la American Gaming Association lamentan los efectos de la Ley PASPA y reclaman que el líder estadounidense no pierda una oportunidad que se presenta como clave en lo que a este tipo de ocio se refiere.
Hablando en momentos previos a la final de la Súper Bowl del pasado domingo entre los Patriots y los Atlanta Falcons, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a decir que su administración consideraría “abordar la cuestión” de legalizar las apuestas deportivas en Estados Unidos.
Sin embargo, Trump, al igual que los líderes estadounidenses, continúa incumpliendo la cuestión alegando que estaba dispuesto a hablar con los comisionados de la Liga Pro sobre apuestas deportivas, pero no dirigiría personalmente una agenda para el cambio, según ha informado
www.totallygaming.com.
Preguntado por el periodista Jim Gray sobre los beneficios fiscales de la legalización de las apuestas deportivas, Trump contestó que el asunto debería ser revisado cuidadosamente por su administración y todos los interesados (ligas, propietarios, comisionados, legisladores y policía). En caso de que cualquier revisión nacional de apuestas fuera llevada a cabo por la Administración Trump, el presidente declaró que ésta “no se emprenderá a la ligera”.
“Lo que haría sería sentarme con los comisionados. Hablaría con ellos y vería cómo se sienten al respecto. Algunos no querrían, otros he leído que tal vez sí, pero ciertamente, me gustaría obtener su aportación y la de varias ligas, y veremos cómo se sienten al respecto. También me gustaría obtener la opinión de muchos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, porque, obviamente, sería un gran paso”, ha dicho Trump.
Tras la victoria de Trump en noviembre de 2016, Geoff Freeman, presidente y CEO de la American Gaming Association, pidió a la nueva administración revisar la Ley de Protección a los Deportes Profesionales y Amateurs (PASPA), que ha prohibido las apuestas deportivas en la mayoría de los estados del país.
En su solicitud, Freeman y la American Gaming Association sostuvieron que las disposiciones fallidas de la PASPA han criminalizado al consumidor estadounidense creando un mercado subterráneo que ha movido 150 billones de dólares al año. Freeman detalló a los medios de la industria que la administración Trump representaba la mejor oportunidad para legalizar las apuestas deportivas que se ha visto en Estados Unidos en varios años.
Según Totally Gaming, las partes interesadas probablemente tendrán que esperar a la verdadera posición de Trump con respecto al tema. Su gobierno ha hecho frente a un caótico mes de apertura en relación a una serie de nombramientos de la administración y a las tempranas órdenes ejecutivas del presidente. Actualmente, la posición no comprometida de Trump es el reflejo de los anteriores titulares presidenciales, que reconocen la cuestión pero no impulsarán ninguna agenda.
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