Medios econonomicos se hacen eco de una nueva decisión de la Comisión Europea sobre normativa fiscal relacionada con la industria del juego. En este caso se aprueba la extensión de un impusto especial a operadores no británicos para financiar la industria de las carreras hípicas.
La
Comisión Europea autorizó este pasado viernes la reforma del régimen de apuestas de carreras de caballos en Reino Unido que incrementa la carga impositiva que deben pagar los corredores de apuestas británicos a todos aquellos de fuera del país, al concluir que la propuesta enviada por Reino Unido y ya aprobada en su legislación cumple con las normas europeas de ayudas de Estado y competencia.
La reforma planteada por las autoridades británicas y a la que Europa da el visto bueno extiende a los operadores de apuestas de fuera del Reino Unido la obligación de pagar un
impuesto del 10% sobre el rendimiento bruto de las apuestas a todos aquellos operadores que superen las 500.000 libras esterlinas al año. Hasta ahora, este gravamen sólo era asumido por los corredores de apuestas británicos y su principal objetivo no era otro que el de financiar las carreras de caballos.
Bruselas considera "esencial" esta ampliación para poder mejorar un sector -las
carreras hípicas- que lleva consigo infinidad de elementos que van desde la seguridad en las instalaciones a la cría y mantenimiento de estos animales. Además, la decisión se toma para eliminar las diferencias existentes entre competidores del sector al mismo tiempo que impulsa la entrada de nuevos actores y el desarrollo de la competencia, gracias al umbral mínimo fijado de ese medio millón de libras.
La
Comisión Europea sigue pués resolviendo temas relacionados con la industria del juego y al igual que sucede con el tema de
Gibraltar o el
Bitcoin, la resolución de esta clase de discusiones sirve para consolidar una legislación más homogénea. La duda ahora es si este impuesto se mantendría en caso de que se confirme el
Brexit.
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