En lo que sería sin duda alguna una de las noticias del año tan pronto se confirmara, la legalización del juego online en Estados Unidos, concretamente de las apuestas deportivas, parece estar más cerca que nunca tras el aparente visto bueno de las cuatro grandes ligas deportivas del país (NFL, NBA, MLB y NHL).
Es sabido que el principal motivo por el que un mercado tan importante como el norteamericano sigue sin una regulación efectiva de las apuestas deportivas es la histórica negativa de las cuatro grandes ligas, quien a través principalmente de sus propietarios y de los sindicatos de jugadores nunca han considerado una prioridad el legalizar las apuestas deportivas. Por lo menos hasta ahora.
Y es que cada vez son más insistentes los rumores que hablan de un visto bueno por parte de los propietarios. De hecho, la inminente llegada de una franquicia de fútbol americano -Los Raiders- a Las Vegas ha servido para poner fecha incluso a un posible inicio de mercado regulado de apuestas deportivas en internet, coincidiendo con la primera temporada de los Raiders en su nueva ubicación en Las Vegas, que se espera sea en 2020.
Otro acontecimiento que ha servido para replantearse la situación es el multimillonario acuerdo que la NBA ha conseguido para sus derechos de televisión y que aparentemente podría hacer despuntar el interés por el baloncesto profesional y que otros deportes cómo el fútbol americano, el béisbol o el hockey pudieran sufrir las consecuencias en foma de pérdida de peso específico de sus competiciones.
Es por ello que los ingresos que supondría una regulación del juego online podrían hacer aumentar la competitividad de las NHL, MLB y NFL, aunque también negocian nuevos acuerdos respecto a los derechos televisivos.
Según han informado varios medios, las cuatro ligas han realizado numerosas reuniones en New York discutiendo el tema de una posible legalización del sector online poniendo un especial cuidado a la hora de calibrar la repercusión de esta apertura en la integridad de los partidos. Recordemos que especialmente en las décadas de los 50 y 60, competiciones como la NBA se vieron seriamente afectadas por el amaño de partidos y desde entonces cualquier decisión que pueda afectar la integridad del deporte es máxima prioridad y se tiende a evitar cualquier acción que pudiera provocar escándalos de este tipo. El ejecutivo de la NFLPA (Asociación de jugadores de la NFL),
George Atallah ha sido de los pocos en hacer declaraciones: “
Estamos colaborando. Estamos abiertos a los cambios que vienen, pero antes de aceptarla completamente debemos hacer frente a la pregunta de si tenemos la infraestructura correcta para evitar cualquier tipo de amaño. Ese es el problema´.
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