El sector de las Apuestas no cierra en VACACIONES:
Consecuencias para Operadores y Clientes

Evidentemente el deporte rey es el que también lidera los cambios en nuestras costumbres. Mientras en Estados Unidos, se siguen respetando enormes pausas como por ejemplo los 7 meses que pasan entre la final de la NFL -la SuperBowl- y el inicio de la nueva temporada, el fútbol europeo en apenas quince años ha dado un giro de 180 grados en lo que duración de sus temporadas.

La transformación de los clubes en sociedades anónimas -y especialmente en Inglaterra y Alemania- en corporaciones que cotizan en bolsa, la expansión a mercados como Oriente Medio, China o Estados Unidos, y el cada vez mayor peso especifico de los patrocinios y derechos de televisión han cambiado el panorama de forma radical.

Lejos quedan ya cuando las televisiones emitían los torneos de verano más populares en España como gran reclamo veraniego para los aficionados al fúbtol: Teresa Herrera, Ramón de Carranza, o los trofeos Santiago Bernabeu y Joan Gamper. En las mismas fechas que durante los años 90 se celebraban estos trofeos tan populares, hoy en día encontramos eliminatorias de Champions League, Super Copa de Europa y de España y ligas como la francesa o la inglesa llevan ya varias jornadas en juego.

El fútbol se ha vuelto un fenómeno mundial y los usos horarios y las costumbres de los espectadoes  afectan sobremanera a toda la planificación del año.

Este verano hemos podido ver un Barça-Madrid en Miami y un traspaso de un jugador por 220 millones de euros. Dos ejemplos que muestran de forma clara los cambios de los que estamos hablando.


En su pugna por convertirse en un competidor con deportes por equipos a nivel mundial a nivel de audiencias, el tenis tiene en verano un periodo sumamente importante. La extrema competitividad y profesionalización de los circuitos ATP y WTA ha hecho que el nivel de exigencia sea máximo durante todo el año, y los meses de verano no son una excepción.

Precisamente este mes de agosto, el tenis masculino se ha convertido en protagonista indiscutible en la actualidad deportiva. Y es que en la denominada "gira americana" -que en el circuito ATP se traduce en dos torneos Masters 1000 en Montreal y Cincinatti- previos al ultimo Grand Slam del año (US Open) Rafa Nadal va a conseguir recuperar el primer puesto mundial en el circuito. Algo que ha multiplicado las audiencias de televisión en ambos torneos.


Con Eurobasket y Mundobasket celebrándose cada dos años, amén de convertirse en deporter lider de audencia en los JJOO cada cuatro años, el baloncesto español vive una época dorada que coincide en el tiempo con el boom de los deportes en televisión y las apuestas deportivas.

Gracias a los jugadores "ÑBA", como los hermanos Gasol, Ricky Rubio, JM Calderón, Mirotic o Ibaka, a las estrellas ACB como Navarro o Llull, tenemos la sensacion que casi cada verano hay una gran cita con lel balonesto de máximo nivel y aunque los rivales van cambiando -EEUU, Grecia, Argentina, Serbia, Francia, Lituania...- el balonesto sigue siendo uno de los deportes estrella del verano.

La  Televisión

Hasta ahora hemos centrado nuestra atención en una realidad indiscutible: los deportes más populares para apostar han evolucionado en cuanto a su oferta y actualmente encontramos un sinfín de estimulos "deportivos" tambien en verano. Estos cambios obligan a moverse a los medios de comunicación y los operadores de television se han sabido adaptar a esta realidad, encontrando en el deporte un contenido que perfectamente puede suponer el éxito o fracaso del tercer trimestre del año en audiencias e ingresos por publicidad.

Y si la oferta deportiva se debilitara en algún período concreto, se crean nuevos eventos como un clásico Barça-Madrid en Estados Unidos, se priorizan competiciones internacionales sub-21, sub19 o de deporte femenino o se pone una competición menor como la Copa FIFA Confederaciones sin la presencia de España como si fuera un evento imprescindible. 

Queda claro que la Televisión ha ayudado a configurar esta oferta de ocio en forma de deporte durante los 12 meses del año y por lo que parece, en verano, el deporte es un contenido estrella. 

Sobre el Sector de Juego Online

En el poker online sabemos que se respeta el período veraniego. Es una época donde los números hablan por sí solos, igual que en casino online, y donde el número de jugadores activos desciende dramáticamente. El sector lo sabe y en el periodo que va desde mediados del mes de mayo -cuando el calor es generalizado en España- hasta principios de septiembre, se produce un descenso muy marcado de la actividad en todos los aspectos: promociones, comunicaciones e incluso atención al cliente.

¿Pero y en el segmento de apuestas deportivas? Teniendo en cuenta que las apuestas siguen siendo el motor del crecimiento del sector, si vemos que las costumbres del cliente han cambiado, y la televisión se ha adaptado a esa realidad, en el ocio digital pasa lo mismo y no permanece ajeno a los cambios. Así que en general el sector "se ha puesto las pilas" y es capaz de mantener un nivel de calidad y compromiso con el cliente muy alto.

Evidentemente hay factores que facilitan que esto pueda suceder: las empresas de juego tienen suelen operar a nivel mundial, o por lo menos cuentan con proveedores que operan en todo el mundo, por lo que cuentan con la posibilidad práctica de trabajar los 365 días del año a pleno rendimiento con el personal y los recursos habituales.

Consecuencias de esta progresiva desaparición de "las vacaciones de verano"
(para operadores y para clientes)

En el mundo del deporte es evidente que el contar con un verano tan activo, afecta de forma directa a los deportistas y a las competiciones. Las quejas de los tenistas por las cada vez más habituales lesiones, los cambios en los horarios de la liga regular de la NBA -reduciendo los partidos seguidos-  son ejemplos claros de  que hay que tener cuidado con las decisiones que se toman en los despachos.

En el sector del juego, creemos que tambien existe un evidente impacto ante esta realidad. Un operador difícilmente puede mantener el nivel de exigencia en promociones, comunicaciones, oferta deportiva o atención al cliente durante todo el año. Como ocurre en el juego presencial, casinos y salones de juego, la temporalidad es una realidad que dificilmente se puede eliminar, especialmente en un país con costumbres y clima mediterráneo. Como ocurre con cualquier sector, el juego es sensible a ciertos períodos y aunque por mucho tiempo se ha definido al juego online como una actividad de "24 horas al día y 365 días al año" lo cierto es que parece correcto contar con períodos donde la actividad sea menor. No es posible, por ejemplo, desarrollar una buena estrategia comercial con los precios que se piden en las campañas de TV durante los Mundiales de Fútbol. De la misma forma, el usuario preferirá satisfacer y optimizar su experiencia de juego en ciertos momentos del año. 

Resumiendo, el discurso de José Antonio Martínez Sampedro (CODERE) se adapta perfectamente a esta idea de sostenibilidad que es amenazada por una actividad deportiva y promocional de 365 días al año.




Como la mayoría de empresas, la dependencia que el sector del juego online tiene con las nuevas plataformas de comunicación -redes sociales y motores de búsqueda como Google- hace que sea inviable rebajar la presencia y la interacción con los usuarios de forma intencionada en verano.

Dejar de generar contenido en Facebook, Twitter o quedar fuera por un tiempo de las noticias que son visibles en Google tendría consecuencias graves para las estrategias de adquisición y comunicación de los operadores, es por ello que dificilmente los operadores pueden tomarse vacaciones.

Vemos un ejemplo claro del intento por no pasar desapercibido en verano, en el notable aumento de actividad de los blogs de casas de apuestas deportivas. Los casos de los blogs de 888sport.es, Luckia, Betfair o Sportium nos muestran que el verano no es época de descanso para ellos.