Aitor Uriarte traza con precisión el futuro del sector. Una vez más y gracias a su perfecta sensibilidad y comunión con las inquietudes de la evolución de la red empresarial del juego del País Vasco diseña la perfecta combinación que vertebra la continuidad de la riqueza de nuestra Industria. Gran jugada maestra que con la última reglamentación de máquinas teje la telaraña perfecta para girar la industria hacia los Salones y Bingos dando por hecho la inevitable bajada de máquinas en Hostelería, mientras blinda nuestros bares a la entrada de otros ambiciosos intereses ajenos.
Los Bares irán siendo menos atractivos para el fabricante, se irán reduciendo sus máquinas y por tanto sus premios de 6.000 Euros “en especie” serán difícilmente atractivos frente a los 15.000€ en Salones. Con el canje de 6 autorizaciones de máquinas de hostelería por 1 de Salón significará que para montar un Salón (12 permisos) se tendrán que desmontar 72 bares (12x6). El blindaje y la continuidad en uno.
Aitor se ha puesto la insignia de sheriff y, como un James Cagney callado y digno, aprieta los dientes y dispara al Informe de la Abogacía al que se agarra el Ministerio de Hacienda para hacer de su capa un sayo por los bares de España.
Llueve sobre el mojado y amenazado suelo de las competencias autonómicas. Y Aitor Uriarte con máxima habilidad táctica tensa la cuerda con garantía legal y además corona la maniobra de Juego Responsable porque sí y porque no hay mejor respaldo ni palabra que añadir.
La cosa queda atada y bien atada y la estabilidad del sector vasco se acoraza. Otra cosa será el desembarco austríaco en la Vasconia, territorio que se han puesto como objetivo para el 2017 y que llevará a que la estabilidad del sector vasco sea cada vez mejor sobre todo para uno.
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