De poca vergüenza es el Informe que hoy reproducimos en InfoPlay elaborado por el Ministerio de Sanidad y difundido el pasado viernes mayoritariamente por los medios de comunicación generalistas porque pone en cuestión la labor de los empresarios del sector que son los primeros interesados en erradicar con hechos esta corriente de opinión y de trabajar mano a mano con las Comunidades Autónomas, y que, de paso, también son cuestionadas en este Informe.
Hay varios hechos que ponen en duda claramente las conclusiones que en el estudio se derivan achacando más incidencia problemática del juego presencial entre menores y que sólo trasluce sospechosamente el apoyo de la Administración Central al Juego Online frente a la labor de vigilancia continua de las Comunidades Autónomas en colaboración con los empresarios del juego presencial.
El pasado día 5 de marzo, ante la avalancha de información negativa que se está vertiendo contra el juego presencial y sus establecimiento, escribí a la Dirección General de Juego para preguntarle sobre datos incidencias con menores registrada en los últimos ejercicios en el Juego Online. La respuesta no podía ser más elocuente. Lean:
“Como sabes los operadores tienen que verificar la identidad de los jugadores y detectarían que la identidad usada es la de un menor. Adicionalmente, nosotros verificamos todos los días las identidades de los jugadores para detectar la participación de menores y no se ha detectado ninguno. Es decir, existe el filtro de los operadores que es complementado con nuestras medidas de control de los participantes”.
Es decir, según sus propias palabras: No se ha detectado ningún caso de menor en el juego online. Y no dudamos de que la mayoría de los operadores online estén vigilantes también en esta cuestión.
Si tuviéramos que fiarnos del estudio presentado por el Ministerio de Hacienda llegaríamos a dos conclusiones: La DGOJ no realiza su labor con la exhaustividad requerida ya que “no ha detectado ningún” caso de menores. O bien los responsables del Gobierno están ofreciendo unos datos interesados.
Un hecho está claro: Los empresarios del juego son los primeros interesados en la puesta en marcha de la TOLERANCIA CERO CON MENORES. Para ello trabajan codo con codo con los Reguladores autonómicos para que así sea como los propios legisladores autonómicos han manifestado cuando tienen oportunidad.
Es gravísima la acusación implícita, además, volcada en las Comunidades Autónomas al dar por hecho que no estarían llevando a cabo con rigor sus encomiendas como vigilantes del cumplimiento de las reglas del juego presencial.
Se mire por donde se mire y cogiéndonos a las declaraciones hechas a este medio por la DGOJ hace solo unos días (y que todavía no habíamos publicado) sólo queda preguntarse a quién está beneficiando estos estudios y para qué.
Basta de satanizar al juego presencial y de poner en cuestión las competencias autonómicas, y más atención a los problemas reales que todos estamos viendo en las calles: consumo de alcohol por parte de menores, por ejemplo. ¿Por qué esta cuestión gravísima ya no aparece en los medios de comunicación? ¿Se está estudiando el problema creciente de la usurpación de la identidad de datos personales para acceder al juego online? Si en el presencial ocurriera algo así se acabaría en la Fiscalía de Menores. ¿Ocurre lo mismo en el online? Parece que no.