Un amable lector nos lanzaba ayer una pregunta acerca de los sistemas de control de entrada de MGA. Como recordarán, estos sistemas de control de entrada que ayer se anunciaron contemplan un acceso basado en la biometría dactilar por ser menos invasiva y más eficaz.
En su nota de prensa, MGA explicaba su renuncia al reconocimiento facial por su su efectividad baja en estas circunstancias:
• En el caso de hermanos gemelos con fisonomías casi idénticas.
• En condiciones de iluminación deficiente.
• Según el algoritmo utilizado, la precisión depende del grupo étnico.
• Según la postura y gestos de la cara en el momento de la identificación.
Sin embargo, nuestros avispados lectores nos lanzaron ayer el siguiente comentario a modo de pregunta:
¿Los autoprohibidos y los prohibidos por decisión judicial tienen sus huellas digitalizadas en el registro de prohibidos?
El Director general de MGA Industria, Artur Porta, ha querido contestar al envite y explica:
“Las huellas no están digitalizadas en el registro de autoprohidos, como tampoco lo están sus caras, solo los nombres y números de identificación. La toma de huellas la debe hacer el salón al registrar los clientes en su primer acceso”.
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