Les ofrecemos a continuación el discurso íntegro a cargo de Serafín Portas como clausura del VI Encuentro AGEO donde también se ha apelado a la unidad sectorial.
CLAUSURA
Buenas tardes,
Sr. Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia,
Sr. Santiago Villanueva, Director Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta de Galicia,
Sr. José Máximo López Vilaboa, Director General de Relaciones Institucionales de la Junta de Castilla y León,
Sr. Antonio Fontenla, Presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña,
Sr. Inspector Javier Molinera, Jefe del Servicio de Control de Juegos de Azar de la Policía Nacional y su antecesor en el cargo, Inspector Jesús Fuentes
Autoridades, patrocinadores, compañeros socios de AGEO,
Queridos amigos, muchas gracias a todos por acompañarnos en esta intensa jornada, que este año hemos querido prolongar hasta la tarde. Y parece que se nos ha quedado corto el tiempo, porque imagino que la mayoría, yo el primero, podríamos estar horas y horas hablando de nuestra querida industria y reivindicando nuestra actividad.
Os decía en mis palabras de bienvenida que parece que en los tiempos que corren tenemos que pedir perdón por ser empresarios, por tener un negocio, por ganarnos la vida, por crear empleo, por regalarles un rato de ocio a nuestros clientes. Espero, sobre todo, que este tiempo que hemos compartido hoy en Santiago haya servido para que salgamos de aquí con la cabeza alta, con las ganas de trabajar por un futuro más optimista y, sobre todo, que hayamos explicado quienes somos y a que nos dedicados a los que no nos conocen, porque tengo claro que se nos juzga por lo que se piensa que somos, no por lo que somos.
Para ello, pido la máxima unidad sectorial porque, como decía Winston Churchill, que de adversidades sabía un poco: “Si estamos juntos no hay nada imposible, si estamos divididos todo fallará”. Debemos trabajar en equipo para cambiar la percepción de cara a la sociedad en, quizás, el momento más difícil que nos ha tocado vivir, porque nos han colocado injustamente en el centro de la diana.
Vivimos en la época de las fake news y me veo obligado a defender -ante la falta de rigor y la estigmatización a la que nos vemos sometidos- a nuestra industria, diciendo desde aquí alto y claro a representantes políticos, medios de comunicación y parte de la sociedad que somos un sector normal, regulado y modélico.
Nos situamos en el ojo del huracán social y mediático, más expuestos que nunca como sector, con informaciones que a veces intoxican y hacen mucho daño, sobre todo a los que nos dedicamos al sector del juego privado presencial.
Es un momento complicado y nos está afectando mucho, con paralización de proyectos y miedo a ejercer nuestra actividad con normalidad, y debemos, por lo tanto, superar esta ‘guerra de guerrillas’ en la que se nos ha introducido sin otorgarnos siquiera la capacidad para defendernos y empezar a combatir, con las armas de la comunicación y la educación, este discurso antijuego antes de que se arraigue todavía más.
Está en nuestra mano dejar claro que somos una actividad regulada y normal, que nunca ha dado problemas, y que ofrece ocio y diversión controlado a individuos adultos y responsables.
Me gustaría marcar de nuevo una necesaria distancia entre nuestra actividad, el juego privado presencial, con el de naturaleza pública y el online. Nosotros estamos estrictamente regulados, no podemos hacer publicidad y garantizamos estrictos controles en nuestros locales. Pero somos los que pagamos los platos rotos.
Considero que siempre ha existido una doble vara de medir en este sentido, con un exhaustivo control hacia nosotros, bajo la sombra de la sospecha, y todo responde a una estrategia de lucha de mercado que favorece al juego público, con proliferación de nuevas propuestas de juego a la que puede acceder todo el mundo, incluso menores.
Loterías y Apuestas del Estado y la ONCE están fuera de toda duda e incluso se les ‘premia’ con la ampliación de su oferta de juego, de premio instantáneo, al alcance de cualquiera hasta en kioskos y gasolineras. Está tan normalizado que incluso parece gracioso y entrañable que a un menor le toque la Lotería de Navidad. Pero somos nosotros los señalados.
Este mismo mes abría a bombo y platillo los diarios la Operación Arcade, con titulares que apuntaban a una “macro redada sin precedentes” contra el juego de menores. La Operación, puede corroborarlo el Inspector Molinera, aquí presente, ha reafirmado lo dicho: no hay un problema con el acceso de menores de edad a nuestros locales de juego. De un total de 3.000 visitas a casi 1.900 locales de todo el territorio nacional, en los que Galicia no ha sido una excepción, se han detectado 28 incidencias, 2 en nuestra comunidad, lo que nos da una tasa de un 0,93%.
Por lo tanto, los datos nos dan la razón para afirmar que en Galicia no existe un problema con el juego de menores pero obviamente debemos seguir trabajando todos juntos en esta línea para que las incidencias sean inexistentes.
Desde el sector del juego privado, de la mano de la Administración y las fuerzas del orden, a las queremos agradecer su esfuerzo, siempre hemos hecho de la “tolerancia cero” nuestra bandera, poniendo todos los medios a nuestro alcance, trabajando en diferentes medidas de control en todos los subsectores y canales, buscando un perfil de cliente adulto, libre y responsable.
Desde AGEO, como operadores, contamos con un código de buenas prácticas que ya hemos presentado a nuestros asociados y estamos implantando en nuestros locales, prestando atención a los grupos de riesgo, proporcionando toda la información necesaria para que se elija conscientemente entre toda nuestra oferta de juego, informando de las prohibiciones y centrándonos en la formación específica de nuestro personal. En esta línea, puedo avanzaros que celebraremos en Galicia próximamente unas jornadas para conocer las iniciativas de COFAR, con su Programa de acreditación de Juego responsable en hostelería, y ANESAR con su Sello de Calidad y Responsabilidad, que creo que son de gran interés para nuestras empresas en Galicia.
Trabajamos, humildemente, para ser un ejemplo de unidad sectorial y una referencia en materia de Responsabilidad Social Corporativa, cumpliendo con los postulados del Juego Responsable. Siempre hemos estado a disposición de la Administración autonómica en todos los grupos de trabajo, y por ello no entendemos cómo se nos sitúa en el punto de mira.
En esta línea de responsabilidad, desde el sector representado por AGEO, Abiga, Grupo Luckia y Grupo Comar, hemos decidido encargar un estudio en Galicia con datos reales de nuestra comunidad, no extrapolaciones, dirigido por el Profesor Cases, y que nos ha presentado hoy el primer avance, gracias al cual podemos afirmar, alto y claro, que no existe un problema con el juego y que en nuestros locales no juegan menores. En Galicia contamos con los porcentajes más bajos de España en juego problemático, siendo de un 0,2%, y voy más allá porque presentamos mejor comportamiento que todos los países de Europa, a la par de Noruega y Suecia.
En AGEO seguiremos trabajando para que esta tasa sea cero, porque nos preocupa y mucho, y por ello creemos que es oportuna la creación de un Observatorio del Juego, un planteamiento que hemos realizado desde nuestra Asociación ya hace un tiempo, y así lo hemos trasladado en diversas reuniones con la Xunta y en varias cartas dirigidas al Vicepresidente.
Entendemos que la creación de este Órgano debe tener como finalidad el estudio y análisis permanente del sector del juego en Galicia con el fin de contar con datos reales y una visión de conjunto para abordar su regulación integral, pero no se debe concebir sin el sector, lógicamente. Desde aquí, Vicepresidente, querido Alfonso, tendemos nuestra mano para empezar a trabajar juntos en este sentido lo antes posible. Esperamos vuestra respuesta.
También hemos trabajado mucho tiempo desde AGEO para conseguir la mejor Lei do Xogo posible. El año pasado, en Sanxenxo, me mostraba esperanzado ante todos vosotros de lograr la mejor normativa posible para los operadores gallegos, que nos garantizase un marco estable por muchos años que asegurase la supervivencia de nuestros negocios y que nos consolidase como operadores globales de juego.
Pero hoy tengo que mostrar mi decepción, porque esta Ley, lejos de suponer un avance es un retroceso claro y puede significar la ruina de nuestros negocios. En vez de ser una norma para el sector, es casi una norma contra el sector. En AGEO hemos acatado por lealtad institucional y por nuestro compromiso con el Juego Responsable muchos puntos que nos perjudican, pero creemos que se han traspasado líneas rojas con la máquina B en el objetivo, cuando ha quedado demostrado que nunca ha supuesto un problema.
Está claro que el juego presencial es el objetivo, porque si la Administración quiere dibujar un futuro “con menos juego”, me pregunto por qué el texto de la Ley recoge el impulso a uno nuevo, la Lotería Instantánea. Me gustaría saber la respuesta.
Hemos aceptado, por lo tanto, la paralización de nuevas aperturas, cambio de distancias entre locales de juego y centros educativos de las ya existentes y el aumento de las medidas de control que han solicitado diferentes colectivos, pero la posible inclusión de un dispositivo similar al de las expendedoras de tabaco para las máquinas B ubicadas en hostelería es un ataque al core de nuestros negocios y supondría, si finalmente se contempla, “la puntilla” para una Ley que, consideramos, no recoge ni una sola medida a favor de nuestro sector respecto al texto actualmente vigente.
Consideramos que esta posibilidad carece de sentido porque las tragaperras no han supuesto nunca ningún problema desde los más de 40 años que llevan presentes en nuestros bares, con un premio moderado.
Asimismo, numerosos estudios, como el del profesor Antonio Rial Boubeta, de la Universidad de Santiago, que hoy lamenta no estar aquí y con el que colaboramos en todo lo necesario, indican que las máquinas B no son atractivas para los jugadores más jóvenes.
Estamos sufriendo los daños colaterales de la proliferación del parque de máquinas de apuestas deportivas en los bares, autorizado y posteriormente ampliado por la Xunta, -una situación no compartida por AGEO, como todos sabemos- que se ceba con el eslabón más débil, que somos las operadoras de máquinas B.
Pedimos, por lo tanto, una rectificación a tiempo desde el diálogo y el consenso, que es lo que hemos buscado siempre con la Xunta de Galicia en este y otros puntos de divergencia.
Así que quien se refiera a una “proliferación desmesurada del juego” que les pregunten a los asociados de AGEO, que ven como nuestros negocios siguen en plena dinámica descendente porque si en la década de los 90 contamos con un parque de 20.000 máquinas, actualmente las operativas apenas superan las 8.400.
En este aspecto, por tanto, también debemos ponemos deberes también porque debemos evolucionar como sector atendiendo a los nuevos cambios tecnológicos y demandas de la sociedad, con cambios en el concepto de ocio y nuevos modelos en hostelería que nos obligan a reinventarnos y darles respuesta.
Insisto, somos empresarios normales, asfixiados por las cargas impositivas y ahora acosados por la presión social y mediática. Amigos, desde Galicia os pedimos remar juntos desde la unión sectorial para ayudarnos a conseguir la mejor Lei do Xogo e intentar sacar conclusiones, como las que hoy hemos compartido, para caminar con la cabeza alta y presumir de nuestra industria.
Sr. Vicepresidente, en tu mano está ayudarnos a mirar al futuro con esperanza en este contexto lleno de dificultades, por lo que confiamos en ti. Queremos seguir desarrollando nuestra actividad en libertad, ofreciendo a nuestros clientes productos atractivos e impulsando nuestra actividad para avanzar juntos. Nos gustaría que la Administración nos pusiese en valor como industria como creadora de riqueza, empleo y ocio, y lograr entre todos, desde el consenso, el desarrollo sostenible de nuestro sector.
Autoridades, patrocinadores, compañeros, socios, amigos todos... muchas gracias por acompañarnos. Me gustaría afirmar que HAY FUTURO, un futuro con una industria de la que nos debemos de sentir orgullosos. Como los peregrinos que realizan su ruta a Santiago, debemos pasar malos momentos en nuestra ruta pero todo se compensa al llegar a la meta y vislumbrar la Catedral. Que así sea. Por un sector del juego vivo y dinámico, siempre!
Muchas gracias.
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