Como miembro del grupo de trabajo para elaborar la nueva Ley del Juego de Cantabria, ACEO nos expone un resumen de lo hablado y sus preocupaciones.
ACEO ha enviado el siguiente comunicado:
El pasado viernes se celebró por videoconferencia la segunda reunión del grupo de trabajo constituido para abordar la nueva Ley de Juego de Cantabria, la cual, sirvió para presentar el borrador de anteproyecto de dicha norma, elaborado por la Consejería de Presidencia, otorgándose un nuevo plazo para formular consideraciones al texto, que englobará la apertura del periodo de consulta pública, a fin de que cualquier persona o colectivo pueda alegar lo propio.
En cuanto al anteproyecto, señalar, que se produce una ampliación del articulado respecto de la Ley actualmente en vigor, y ello como consecuencia de dar cabida a uno de los pilares fundamentales que van a inspirar y vertebrar su contenido, como son las políticas de juego responsable, extremo éste que mayor consenso concitó entre todos los participantes.
En este sentido, como apartados más reseñables indicar que el denominado “juego problemático” se trató de afrontar desde una óptica global e integradora, basada en la prevención, información y aplicación de medidas, a través de la implicación de las Consejerías de Sanidad, Educación, Hacienda y Presidencia, así como de los Colectivos que tratan dichos trastornos comportamentales, y del propio Sector del Juego, fundamentalmente mediante la formación de sus propios trabajadores y de la implementación de protocolos de detección; creándose paralelamente un Comité Técnico de Seguimiento de dichas actuaciones, a fin de calibrar los resultados obtenidos, y en su caso, realizar los ajustes necesarios que pudieran ser precisos.
En otro orden de novedades pero íntimamente relacionadas, se establece una planificación de la actividad, manteniendo el mismo régimen de distancias actualmente vigente –uno de los más restrictivos a nivel estatal-, pero además, habilitando a los Ayuntamientos a aumentar dichas distancias o aplicar otro tipo de limitaciones en aquellas zonas donde se detecte un exceso de locales de juego; implantándose igualmente un número máximo de autorizaciones de establecimientos de juego, si bien, objeto de revisión trienal.
Asimismo, se recoge la obligatoriedad del control de acceso a todo tipo de locales de juego –algo en lo que ya se estaba trabajando-, y en materia publicitaria igualmente se produce una drástica restricción, siguiendo la línea marcada por el recién aprobado Real Decreto de Comunicaciones Comerciales Estatal.
Finalmente, se modifica el régimen sancionador en el sentido de tipificar como muy graves, infracciones que antes eran calificadas como graves, incrementándose igualmente de una manera muy considerable el importe de las sanciones económicas.
ACEO abraza y se congratula de la implantación de las políticas de juego responsable, y lo hace desde el absoluto convencimiento de su trascendencia, como lo demuestra el que en sus alegaciones así lo solicitase y ya se esté aplicando en la práctica, pero siempre que esas medidas vengan respaldadas por criterios técnicos y científicos debidamente contrastados y sean proporcionales; motivo por el cual, no podemos aceptar el resto de restricciones plateadas, especialmente, en lo relativo al régimen sancionador, donde siendo nuestra Comunidad una de las que menor índice de expedientes sancionadores incoados presenta, sin embargo, se aumentan las multas en algunos casos hasta un 300 %, lo que podría conllevar el cierre de empresas ante la imposibilidad de hacer frente a dichas cuantías, singularmente en una época tan dura como la que nos encontramos por el COVID y de la que se tardará en recuperar años.”
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