Este miércoles 27 de enero ha quedado constituida la Asociación de Trabajadores de Juego de Castilla - La Mancha (ATJUCALM), la cual representa a 1500 trabajadores para defender sus puestos de trabajo “frente al ataque que supone la nueva ley reguladora de los juegos y de las apuestas que está preparando el ejecutivo de García-Page” y que podrían traer como consecuencia el cierre del 50% de los establecimientos de juego en la región.
A través de un comunicado de prensa, el portavoz de ATJUCALM, Juan Manuel López Moreno, hizo referencia a la nueva ley del Juego e indicó que “provocará que más de 700 trabajadores nos vayamos al paro”.
En este sentido, los trabajadores denuncian que “si la ley se aprueba tal como se está perfilando, un 50% de los establecimientos de juego existentes desaparecerá antes de 2028 y con ellos, nuestros puestos de trabajo”.
Por otro lado, ATJUCALM resalta que los trabajadores de los establecimientos de juego castellano manchegos tienen previsto un plan de acción que pasa por reunirse con autoridades regionales, ayuntamientos y organizaciones sindicales para exponerles su situación. “Para los trabajadores es incomprensible que un gobierno progresista nos condene al paro dado que en las circunstancias económicas actuales García-Page sabe que es prácticamente imposible encontrar empleo”.
López Moreno destacó que los últimos datos oficiales señalan que hoy hay más de 184.000 desempleados en Castilla-La Mancha y que la pandemia de la COVID-19 hace que el futuro de muchos trabajadores sea incierto.
Y, agrega, “Los trabajadores y trabajadoras de ATJUCALM exigimos a los poderes públicos un esfuerzo de concertación social que permita el mantenimiento de nuestros puestos de trabajo. Por ese motivo pedimos al Gobierno regional que cualquier reforma del sector del juego se realice en consenso y diálogo con el sector y en concreto con los trabajadores”.
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