Alejandro Landaluce, Director General del Consejo Empresarial del Juego (CEJUEGO) ha hecho un balance del fuerte impacto de la crisis de la COVID-19 en el sector del juego presencial, destacando que se ha registrado una caída del 55 %.
Las declaraciones de Alejandro Landaluce, la cuales fueron originalmente publicadas en Europa Press, han sido recogidas además por el diario económico Expansión, en su edición del sábado 13 de marzo, en un resumen de las últimas noticias relacionadas con la pandemia.
Como era de esperarse, Alejandro Landaluce ha defendido al sector y ha puesto en valor su gran papel dentro de la economía española, pues genera “más de 47.000 empleos directos y 175.000 empleos indirectos y contribuye con 1.341 millones de euros a las arcas públicas por impuestos directos". En este sentido, Landaluce alertó que, de no recibir ayudas directas, muchos puestos corren grave peligro.
También en referencia al empleo, recordó datos de la anterior crisis, y explicó que, si en aquel momento con una caída del 30 % se perdieron más de 11.100 puestos de trabajo, con la caída actual del 55 % peligran aproximadamente 20.400 empleos.
Por otro lado, Landaluce reitera que los locales del juego han implementado estrictos protocolos de bioseguridad desde el comienzo de la pandemia y explica que los controles de acceso que usan podrían ser clave en caso de que sea necesario hacer la trazabilidad por algún contagio, lo que constituye "una garantía extra con respecto del resto de comercios".
Otro de los legítimos reclamos del director de CEJUEGO se relaciona con el trato igualitario al juego público y privado, sobre todo considerando que tanto SELAE como la ONCE no se han visto afectada por cierres de la actividad después del final del estado de alarma.
En la misma línea, señala que muchas empresas del sector se han visto obligados a liquidar la tasa de juego a pesar de permanecer cerrados o con limitación de horarios y aforos.
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