La Comunidad Valenciana ha notado la durísima caída de la recaudación de tributos provenientes del sector del juego. La brutal caída de la recaudación de impuestos se refleja bien en los bingos (- 80%) y, sobre todo, en las rifas y tómbolas legales -otra cosa es si se han podido celebrar en la clandestinidad- (con ingresos cero, al caer la recaudación por impuestos un 100%). Así se desprende del balance de la Agencia Tributaria Valenciana, que compara el acumulado de enero a mayo de este 2021 frente a estos meses en el 2020.
El 90% de la cuantía de las tasas recaudada saldrá de las máquinas recreativas B y C (2.504.410 euros);
la tasa la de bingos, ha caído de 287.000 a 56.000 euros (un -80%). Algo menos de descenso se ha dado en los casinos: de 43.000 a 27.000 euros de previsión de ingresos (un -35%).
La directora de la Agencia Tributaria Valenciana, Sonia Díaz, valoró que las empresas del sector «hna empezado a abrir en el segundo trimestre de este 2021 y, por ello, en el acumulado de enero a mayo todavía no hemos empezado a remontar a cifras habituales de ingresos por juego». En cuanto a las previsiones, indicó que es posible que «si la actividad empieza a ponerse en funcionamiento posiblemente se notará la recuperación en el tercer cuatrimestre del año, a partir de septiembre».
Si se analiza la correspondencia entre tributos y actividad económica, «Castellón lidera la recuperación en términos porcentuales: al aumentar un 30% la previsión de ingresos por tributos hasta mayo, pasando de 39,19 millones a 50,9 millones». Le sigue Valencia, con un alza del 18% (que alcanza los 235,8 millones); y Alicante, un 16% más (214 millones).
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