Alejandro Landaluce: "El juego problemático no ha crecido, la cantidad de juego tampoco, pero la sociedad tiene la sensación de que se juega más"

Al inicio de su intervención, Landaluce explicó a los participantes que la aparición del juego online ha aumentado la oferta y la accesibilidad al mismo. También, ha significado un incremento muy significativo de la publicidad del juego y, como consecuencia, se ha generado una alarma social que ha influenciado a políticos de nueva generación que de una u otra manera se ven muy influidos con las redes sociales y ellos a su vez lo hacen con los reguladores.

En este sentido, el director de CEJUEGO ha resaltado que muchas encuestas demuestran que predomina el desconocimiento de la población en lo que respecta a la gran regulación que hay del juego. El juego problemático no ha crecido, la cantidad de juego tampoco ha crecido, pero la sociedad tiene la sensación de que se juega más o que el juego está disparado y que no está controlado.
Asimismo, ha coincidido con las posiciones de sus antecesores y afirma que hay una parte de la población que es más susceptible o vulnerable a conductas problemáticas, y el juego legal regulado contribuye a su protección y que no se acerquen a las ofertas ilegales. En otras palabras, la administración a través del juego legal puede controlar y proteger a las poblaciones vulnerables.

En la misma línea considera que las normativas en lugar de atacar el juego legal podrían utilizarlo como herramienta para proteger a las personas que son vulnerables ante el juego, siempre buscando un equilibrio con el desarrollo de una actividad que a la mayor parte de la sociedad le produce satisfacción y entretenimiento.

Ha mencionado además que los operadores de juego ilegal buscan a las personas que tienen adicción, por lo cual es vital buscar una normativa que, sin eliminar el juego legal porque potenciaría el juego ilegal, garantice la protección de los más vulnerables. Y opina, el juego ilegal es la peor manera de favorecer el juego problemático”.

Por otro lado, ha expresado que la libertad individual está en desuso en favor de la libertad colectiva, es decir, el interés colectivo esto está muy de moda por lo que se confunde el objetivo de la normativa.

El debate social se está traduciendo en una normativa demasiado exigente restrictiva que penaliza al juego legal, lo cual en palabras de Landaluce es algo que preocupa enormemente al sector. Así, los políticos en vez de atender la situación real se dedican a generar grandes titulares anunciando que van a a actuar de una forma restrictiva contra el juego legal, el cual es justo la herramienta que puede contribuir a controlar el juego desordenado.

Al profundizar en el ámbito normativo, ha explicado que hay 12 comunidades autónomas en España con proyectos de ley que incluyen más restricciones para el sector, una realidad que Landaluce define como una tétrica locura para las empresas operadoras, que ante semejante inseguridad jurídica tienen que estar leyendo los boletines oficiales porque están cambiando las normas de una manera continua.
Más específicamente recuerda que estas leyes promueven la cancelación de nuevas licencias, la no renovación de las licencias actuales, establecimiento de distancias de seguridad a centros educativos que pueden significar una prohibición taxativa casi en un 50% 70% 80 % de los locales.

También hizo referencia a que en España hay una tasa de juego o impuesto directo sobre el juego, pero en la mayoría de los proyectos de ley también se están proponiendo tres subidas.

Ante este panorama, Landaluce alerta que las medidas propuestas atentan contra la libertad de empresa, la libre elección de la zona donde quieres establecer tu negocio y en conjunto generan una gran inseguridad jurídica.

En el caso de la Comunidad Valenciana, se aprobó una nueva ley muy restrictiva para el sector del juego que cuando se regule significará el cierre de locales. Sin embargo, muchos jueces y expertos piensan que es anticonstitucional. En consecuencia, Landaluce dice que los tribunales van a tener que estar dictando constantemente sentencias para que el sector pueda operar, como ya ha pasado con el tema del cierre durante la crisis de la COVID-19.

Por ello reitera que el cierre de los establecimientos de juego legal físicos presenciales indudablemente va a favorecer que los clientes busquen otras alternativas del juego en el cual van a estar fuera del amparo normativo. Y, añade, el jugador problemático está mucho más controlado en los entornos legales.

Igualmente, aprovechó la oportunidad para poner en valor la relevancia del sector en la economía del país y explica que el cierre de establecimientos de juego va a suponer pérdida de empleo, pérdida de impuestos y en definitiva una pérdida económica para todo el entorno.

En cuanto a la regulación actual, Landaluce la considera prolija por contar con controles de acceso al juego tanto presencial como online que son muy exigentes, y que según los resultados de las fiscalizaciones de la policía específica del juego son óptimos, es decir, el juego de menores es prácticamente cero y también hay un riguroso control de las personas que están en el registro de autos prohibidos.

Además, subraya la importancia de la educación en los colegios no solamente sobre el juego responsable sino sobre cualquier uso responsable de las nuevas tecnologías, los videojuegos, el teléfono y todas las redes sociales.

En relación estrecha con la educación en los colegios, Landaluce dice que los empresarios creen que es fundamental que formación interna de todos los empleados para que sepan lo que deben hacer cuando ven comportamientos anómalos en los clientes.