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Luis Miguel Torres en la IV Jornada Internacional por el Juego Responsable: "Tanta modificación normativa no ayuda al desarrollo de nuevas oportunidades de negocio ni a la creación de empleo"

Luis Miguel Torres inició su intervención haciendo énfasis en que “es muy difícil que podamos hablar de un juego responsable o de una responsabilidad social corporativa por parte de los operadores o de las empresas, sino hablamos de un juego legal”. En este sentido, explica que “el juego no acabará por el hecho de prohibirlo desde los poderes públicos, sino que seguramente lo que se consiga es un juego al margen y que escapa al control de las administraciones”.

En la misma línea, comenta que cuando hablamos de juego legal, hablamos de un juego que está regulado, transparente, supervisado y controlado.

Asimismo, considera que “tanta modificación normativa yo creo que no ayuda ni al desarrollo de nuevas oportunidades de negocio que al final son las que generan empleo, ni ayuda a que el sector pueda tener una continuidad en sus medidas”.

Al referirse al específico caso de la Comunidad de Madrid, pone en valor el gran aporte del sector en impuestos, el cual asciende a aproximadammente 150 millones de euros. Hecho que automáticamente tiene como consecuencia “un movimiento económico y una generación de empleo muy importante”, por lo que Torres asegura que se debe defender desde la seguridad y protección de los jugadores, sobre todo los colectivos más vulnerables.

En relación con el juego problemático, insiste en que España es un país que está por debajo de la media europea con índices en torno al 0,3 % de la población. Considerando este dato, recalca la importancia de “tratar de ir hacia medidas que realmente sean efectivas y no hacia medidas que en algunos momentos se han puesto o han estado muy presentes, como las distancias”.

Al respecto, indica que “hemos tratado de imponer el discurso que la distancia del centro escolar no garantiza nada” si luego no hay controles físicos de acceso, "los cuales han demostrado ser muy efectivos".

Ahora bien, Torres califica de fundamental la formación, “a través de la prevención, a través de la sensibilización de todas las partes”. Por este motivo, asegura que están tratando de hacer y poner en marcha programas de la mano del sector, de la mano de las policías locales con especial atención a los más jóvenes.

Tomando en cuenta estos aspectos, confía en que a futuro “será posible tener jugadores cada vez más formados, cada vez más responsables y que sepan jugar en estas condiciones de seguridad que todos perseguimos”.

Opina también que es necesario llegar a una regulación más racional, duradera y que permita una gestión lo más sencilla posible.

En cuanto a la responsabilidad social corporativa, Torres cree “que es una de las cuestiones donde de una manera más visible ha hecho un esfuerzo muy importante” y dice que es muy importante “tratar de controlar o auto controlar esa sobreexposición publicitaria” de modo que la sociedad sea capaz de visibilizar que el propio sector se preocupa por cuidar a quien juega.


También ha resaltado otros aspectos positivos del sector del juego como su amplia inversión en índices de I+D, el cual está muy por encima del resto de los sectores; la lucha por la estabilidad de los empleos a pesar de la crisis sanitaria. Todo esto sin dejar de lado el reciente acuerdo entre la patronal y sindicatos, el cual ratifica la voluntad de hacer las cosas bien y de avanzar.

Dentro de su participación, Torres hizo una mención especial al proyecto de normativa en la cual trabaja la Comunidad de Madrid y subraya que afecta no solo a la ley de juego, sino que afecta también al decreto de planificación que desarrolla esta ley.

También menciona que “los legisladores vamos muy por detrás de la sociedad”, lo cual considera positivo “porque si nos ponemos a regular antes de que avance la sociedad, seguramente los problemas que generaría serían todavía mucho mayores”.


En este sentido, hace hincapié en que “la Alianza público-privada debe ser una de las bases para el trabajo conjunto y avanzar en una regulación que consiga todos los objetivos que perseguimos ambas partes, de la misma manera que para nosotros es fundamental la protección de los colectivos vulnerables”.

Preguntado por el Proyecto FES, Luis MIguel Torres destaca que justo eso son las medidas que hay que desarrollar.