De acuerdo a las tendencias y las comparativas hechas por diversos analistas, los locales de Nevada estarían cerca de romper nuevamente el récord de ingresos logrado en 2021.
Estas declaraciones corresponden al incremento registrado de un 14% en tasa de juego con respecto al curso anterior en el que ya se ingresó la cifra histórica de 13,4 billones de dólares.
Con respecto a esto, han dado su punto de vista Daniel Politzer y Joe Greff, analistas de juego de Wells Fargo y J.P Morgan respectivamente.
Politzer aseguraba que “los ingresos de juego en Las Vegas generalmente son estables, pero suelen reflejar un pequeño descenso en agosto”, correspondiéndose a lo que comenta también Greff, “a grandes rasgos, la demanda ha mostrado resiliencia a la luz de las preocupaciones globales por la subida de los precios del gas que están influyendo en los consumidores”.
Estas halagüeñas predicciones se refuerzan tras registrar que este agosto ha sido el mes número 18 de manera consecutiva que supera la barrera del billón de dólares en ingresos.
Unos números fruto de la diversificación, como puntualiza otro notable analista, Michal Lawton, que ha argumentado que aunque habitualmente, en este mes de agosto suelen descender los ingresos, los establecimientos con juegos de cartas han mantenido su actividad al añadir otras numerosas actividades en paralelo, tales como eventos deportivos, conciertos, etc.
En cuanto a las apuestas deportivas, los ingresos también han aumentado. Concretamente un 12% con respecto al año pasado, reflejando un valor de 16,1 billones de dólares, aunque la cantidad de apuestas depositadas sufrió un pequeño descenso del 4,4% que esperan se compense con el inicio de las competiciones deportivas más importantes, la NFL, NBA y deporte universitario.
Todos estos análisis se muestran esperanzados ya que, se están registrando unas grandes cifras en el sector del juego en un momento en el que el número de visitantes a Las Vegas aún no se ha recuperado de la pandemia del COVID19.
“A largo plazo, esperamos una vuelta de las convenciones y un calendario fuerte de eventos deportivos y de otra índole en los próximos dos años que apoyen los ingresos del juego y otras actividades” afirmaba Chad Benyon, analista para Macquarie Securities.
Marcado en rojo en el calendario quedan tres eventos para esa recuperación, la fase final del torneo de baloncesto universitario de la NCAA en el mes de abril, el Grand Prix de Las Vegas de Formula 1 de noviembre y la Superbowl LVIII en febrero de 2024.
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