Los laboristas británicos: "Nuestra economía necesita la industria del juego"

 Según explica John Spellar MP, un nuevo informe de EY ha demostrado que la industria de las apuestas y los juegos es una gran historia de éxito británica. Una industria que se está expandiendo en el extranjero mientras invierte en empleos altamente calificados y de alta tecnología en el Reino Unido. 

"Esta industria respalda más de 20.000 puestos de trabajo solo en West Midlands. En total, el sector regulado de apuestas y juegos respalda la asombrosa cifra de 110.000 puestos de trabajo, contribuye con 7.100 millones de libras esterlinas a la economía y genera 4.200 millones de libras esterlinas en impuestos para el Tesoro anualmente", afirma Spellar.

"El informe de EY también demuestra la amplitud del sector, que abarca casa de apuestas en calles principales en apuros, casinos que impulsan el turismo en las principales ciudades y es una industria mundial de alta tecnología. Existe potencial para un mayor crecimiento, con estimaciones que sugieren que la industria generará 15.000 empleos tecnológicos solo en los próximos cinco años. 

Este es un sector que necesita cierta certeza y el Gobierno debe asegurarse de que cualquier cambio que proponga en un nuevo Libro Blanco del juego sea sensato y proporcionado, no sugerencias como imponer controles generales de asequibilidad a niveles muy bajos. Esto solo impulsará el crecimiento del mercado negro lucrativo y no regulado, que no cuenta con ninguna de las medidas de juego más seguras del mercado regulado y no aporta nada al Reino Unido en términos de empleo, impuestos o inversión en los deportes que todos amamos.

En un momento en que las finanzas públicas están en desorden, el país no puede permitirse el lujo de que miles de apostadores se dirijan al mercado negro en el extranjero. Cualquier dinero gastado allí no contribuirá a la economía del Reino Unido ni financiará nuestros servicios públicos esenciales. No podemos tener esta incertidumbre para una industria tan grande y exitosa en el futuro. Es por eso que el Gobierno debe continuar con la publicación del Libro Blanco del Juego, brindando protecciones donde se necesitan, pero sin poner en riesgo a otra industria británica".