A punto de cumplir nueve años en España, el 'Rasca' de la ONCE enfrenta críticas renovadas de nuevo en la prensa generalista. Se señala su fácil accesibilidad, bajo costo y el riesgo potencial de fomentar la ludopatía, especialmente entre los sectores más vulnerables.
A medida que el 'Rasca' de la ONCE se acerca a su noveno aniversario en España, la lotería instantánea se encuentra en medio de una controversia renovada. A pesar de brindar premios inmediatos y una fácil adquisición en estancos, gasolineras y online, sus críticos argumentan que esta accesibilidad sin restricciones y su bajo costo son el caldo de cultivo para problemas de ludopatía, afectando particularmente a los sectores más vulnerables.
Introducido en 2014 con la promesa de premios instantáneos, el 'Rasca' de la ONCE fue concebido como un juego para todos los públicos, pero su fácil disponibilidad ha levantado interrogantes sobre la eficacia de las regulaciones vigentes. Su atractivo radica en la emoción de descubrir un premio al instante, eliminando la espera asociada a los sorteos tradicionales.
A pesar de los ingresos considerables generados, que alcanzaron los 944 millones de euros solo en 2022, la lotería ha suscitado preocupaciones sobre su impacto social. La facilidad con la que se puede adquirir, incluso para menores, ha llevado a cuestionamientos sobre la ética de su comercialización y la falta de medidas más estrictas para proteger a los consumidores.
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