En el elegante entorno del Palacio de Santo Mauro en Madrid, tuvo lugar el pasado 10 de octubre el Primer Desayuno de los Premios al Juego Responsable. Este evento reunió a destacados representantes del sector para abordar los desafíos y oportunidades que ofrece la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Eugenio Javier Gómez, moderador del encuentro y representante de E-Gaming Spain, planteó al inicio del mismo la propuesta de permitir que las máquinas tipo B acepten billetes de 50 euros y de reducir el ciclo de juego a 3 segundos, prácticas que ya son comunes en otras comunidades sin presentar inconvenientes.
Durante el desayuno, Ramón Cubián, Director General de Suelo y Juego de la Comunidad de Madrid, hizo hincapié en la seguridad jurídica como una garantía para el desarrollo económico en un sector altamente regulado como el del juego. Cubián reiteró que centrarse únicamente en estos aspectos técnicos sería desviar el debate de temas más relevantes como la Responsabilidad Social Corporativa.
Isabel Sáez, de Videmur, contrarrestó esta postura con firmeza. “Para nosotros, hablar de la posibilidad de aceptar billetes de 50 euros, entre otros temas, es crucial. Nos da la vida”, subrayó, resaltando la urgencia de proporcionar "oxígeno" a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Su discurso, lleno de pasión y urgencia, enfatizó la necesidad de un cambio que permita a las pymes seguir operando con dignidad.
Eugenio Javier Gómez reivindicó la frustración de las empresas del sector, pero también resaltó los esfuerzos de la administración para proporcionar un entorno regulatorio estable. “Entiendo su frustración, pero debemos también considerar los esfuerzos realizados por la Comunidad de Madrid para adaptar la regulación a los nuevos escenarios”, comentó.
Isabel Sáez no dudó en expresar su descontento con lo que considera una asfixia tributaria. “Las pymes nos estamos muriendo o nos están llamando a la puerta para comprar, que mantenemos nuestro orgullo a duras penas porque cada día el impuesto es más alto”, afirmó, demandando un marco regulatorio que permita a las pequeñas empresas respirar.
La conversación subrayó la importancia de encontrar un equilibrio entre la regulación necesaria y el apoyo a las pymes, sugiriendo que una mejor colaboración podría ayudar a fomentar la innovación en un sector que enfrenta constantes desafíos. La discusión concluyó con un llamado a la acción, enfatizando la necesidad de una regulación que no asfixie, sino que permita el crecimiento y la sostenibilidad del sector del juego.
Isabel Sáez finalizó su intervención agradeciendo la oportunidad de hablar, expresando: “Normalmente no suelo hablar en público. Solo queremos que por primera vez nos pueda escuchar con sus oídos”. Y añadió: “¿Cuándo habla de confianza, habla de declaraciones responsables?”.
Ramón Cubián respondió a su inquietud: “Es algo de lo que se puede hablar. Todos los procedimientos burocráticos son tediosos, y es cierto que el marco administrativo es adecuadamente ágil. No me voy a comparar con nadie, pero la tramitación de las homologaciones está funcionando bien. Si hay disfunciones, estoy encantado de escucharlas porque eso me incentiva a mejorar. Es cierto que este es un sector que requiere mayor control debido a su regulación, pero creo que estamos en el camino correcto. La evolución es preferible a la revolución espectacular”.
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