Representantes de la Unión de Trabajadores de Salones de Juego (UTSAJU) han alertado en el Parlamento de Navarra sobre el impacto laboral que podría provocar el proyecto de Decreto Foral de desarrollo de la Ley Foral de Juego. Según denunciaron, la normativa, en caso de aprobarse en sus actuales términos, podría derivar en el despido de hasta 100 empleados, afectando principalmente a mujeres e inmigrantes.
En una comparecencia ante la Comisión de Interior, Función Pública y Justicia, el portavoz de UTSAJU, Carlos Sola, acompañado por Olga Lucía Reyes y Jorge Páez, criticó la propuesta que establece horarios de cierre diferenciados para los salones de juego (00:30 horas) y las salas de bingo (03:00 horas).
Sola explicó que en Navarra existen 56 salones de juego donde trabajan alrededor de 300 personas, de las cuales el 80% son inmigrantes y el 70% mujeres. Según sus cálculos, la restricción horaria podría derivar en despidos por causas objetivas que afectarían a los empleados más vulnerables.
Además, advirtió que esta medida podría aumentar el juego online, agravando el problema de la ludopatía en lugar de solucionarlo. “Si el objetivo es reducir los riesgos del juego, los horarios deberían ser iguales para todos los establecimientos. Reducir el horario solo en los salones genera una doble vara de medir”, afirmó.
Mientras continúa el análisis del decreto, los representantes de UTSAJU pidieron a los legisladores que reconsideren la normativa para evitar el impacto laboral y garantizar un trato igualitario entre salones de juego y bingos.
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