Según Google Trends, poco después de su lanzamiento, entre el 10-16 de julio el interés en búsquedas web alcazaba el 100%, cifra reservada para desastres naturales y fenómenos similares. Pero hoy está en el 24% y bajando. Por algo será.
Niantic es una spin off de Google, especializada en juegos móviles de realidad aumentada o AR, por sus siglas en inglés. Su fundador John Hanke, ya había creado otra empresa llamada Keyhole, dedicada al software de visualización de datos, adquirida por Google e incorporada en sus productos estrella como Google Maps o Google Earth, y que como dato curioso, había recibido fondos de la mismísima CIA.
Los resultados del juego del “hazte con todos” son espectaculares. Ha superado a Twitter en DAU (usuarios diarios de media) y en tiempo diario dedicado a utilizar la aplicación, 33 minutos de promedio, superando ampliamente a Facebook (22’).
El anterior juego de Niantic, Ingress, pasó sin pena ni gloria, a pesar de tener igual tecnología, pero carecía de gancho Pokemon. Como se dice entre los gamers, Pokemon Go es un hype, algo sobrevalorado, algo hecho con el ojo puesto en el mercado, algo que los fanáticos deseaban.
Pokemon Go podrá ser un juego más o menos interesante, un vicio para coleccionistas digitales, pero sin duda es la primera aplicación AR de éxito, que acerca al mercado las posibilidades reales de esta tecnología, combinadas con la ya probada de la geolocalización. Hasta ahora la AR prometía, pero sus aplicaciones eran bastante torpes y poco útiles. La virtud del juego, más allá de destrozar nuestros pies más que el running, está en trasladar la AR a las posibilidades reales de negocio.
Existen buenas plataformas de AR para ecommerce como Augment, sin embargo, aún son desconocidas para el mundo empresarial. Con Pokemon Go la cosa cambia. Y la demanda empezará a subir. La AR es clave porqué está destinada a ser el interfaz de comunicación ubicuo, para el cercano futuro. A lo Minority Report. Será la UI/UX por antonomasia, relacionada con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Big Data. Por eso, es tan importante, incluso más que su hermana mayor la VR (o realidad virtual).
Las aplicaciones para el mundo del juego de la VR, ya hace tiempo que existen, aunque en modo bastante experimental. También hay bastantes expectativas puestas en ella, pero el problema es que aún no se ha hallado una fórmula o una mecánica, adecuada para generar un atractivo para el jugador, como lo ha hecho Pokemon Go, donde aunque limitando su jugabilidad, se ha creado una enorme interactividad, a través de la experiencia mixta, real y virtual, de la AR. Innovación al poder. Si tenéis ocasión de visitar la página Magic Leap, podréis ver la gran calidad y las experiencias de usuario espectaculares, que se pueden obtener con la AR.
El efecto novedad de Pokemon Go ha sido muy potente, pero lo que quedará al final, a pesar de las nuevas versiones ya anunciadas, será la de una nueva modalidad de videojuego móvil, para fanáticos seguidores de Pokemon. Que no son pocos, pero no somos todos. Será por eso que su declive está siendo igual de fulgurante, que su lanzamiento. Lo siguiente serán los zombis, que te apuestas. ¡Deshazte de todos!