La banda asaltó máquinas recreativas de locales de Totana y la diputación lorquina de La Hoya en Murcia con una varilla que no dejaba rastro en las cerraduras.
Según explicaron fuentes de la Benemérita,tal y como informa La Verdad de Murcia, los tres presuntos integrantes de esta banda usaban una batería y una varilla de hierro para alterar el lector de salida de monedas y, de esa forma, conseguir vaciar los cajetines de la recaudación de las tragaperras sin forzar las cerraduras.
El Instituto Armado inició la 'Operación Testigo' tras recibir la denuncia del dueño de un establecimiento de la citada diputación lorquina. Explicó que le habían robado una importante cantidad de dinero del cajetín de una de sus máquinas recreativas y que este, en principio, no parecía haber sido forzado. Los investigadores del Instituto Armado comprobaron en el negocio que efectivamente el cajetín no había sido forzado, lo que les hizo sospechar de que estaban ante una organización especializada en este tipo de golpes y que contaba con un método para sus robos.
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