Dos noticias muy relevantes nos han llamado la atención este fin de semana: La Asociación Inglesa de Fútbol (FA) está considerando acabar sus contratos comerciales con las casas de apuestas al final de esta temporada, según ha explicado su presidente Greg Clarke. Mientras, el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, acaba de declarar prohibidos los anuncios de juego en la televisión, la radio y en Internet, durante los eventos deportivos desde las ocho y media de la noche.
Por un lado, el Presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol ha manifestado que la decisión de revisar los contratos se hizo al comienzo de la temporada:“Estamos considerando activamente cuál será nuestra posición y cuál debería ser”, dijo Clarke, quien asumió el cargo de presidente de la FA al comienzo de la temporada. La FA tiene acuerdos comerciales con las compañías Budweiser y Carlsberg y un acuerdo a largo plazo con Ladbrokes, que se acordó al inicio de la temporada actual.
Por su parte, en Australia, la Liga Nacional de Rugby, por ejemplo, tiene un acuerdo de 60 millones de dólares australianos (U$S 44 millones) con Sportsbet. Las empresas que operan agencias de apuestas deportivas en Australia incluyen Bet 365 Group, Tabcorp Holdings, Plc Ladbrokes, Crown Resorts Ltd. y William Hill Plc.
Pero, ¿y si la revisión de estos acuerdos fuera realmente positiva para nuestra Industria?
Desde luego, el planteamiento resulta inquietante porque evidencia una nueva ola de puritanismo. Pero realmente existe un problema de abuso de publicidad y de no respeto de los mínimos códigos éticos y respeto a la infancia.
El exceso y abuso de publicidad sólo puede ir en contra de nuestra Industria. A la larga, el sector del juego nacional presencial y online será el perjudicado si es que no lo está siendo ya. Porque como todos sabemos, en el juego online, las empresas patrias pintan más bien poco o muchísimo menos que algunas de las grandes operadoras que ya ejercían su actividad de manera ilegal antes de la nefasta Ley 13/2011.
El dominio y abuso de la publicidad por parte de algunas grandes compañías está lastrando la sostenibilidad de la Industria del juego. Y ante esa evidencia debemos exigir responsabilidad a nuestros gobernantes y acción eficaz y real a la Dirección General de Ordenación del Juego vía la puesta en marcha del necesario Real Decreto de Publicidad del Juego
como muy bien han planteado el grupo de Ciudadanos en el Congreso y
de una manera aún más ambiciosa el del PSOE.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es