El Gobierno italiano explica a los Operadores los motivos de prohibir la publicidad del juego en su "Decreto de la Dignidad"

Luigi Di Maio, sustituto de Beppe Grillo como líder del partido populista Movimiento Cinco Estrellas, y actualmente vicepresidente del Gobierno Italiano y Ministro de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales, ha respondido en su página de Facebook de forma contundente a Niklas Lindhal, representante de la empresa de juego online Leo Vegas, quien la semana pasada había publicado en una página del periódico La Repubblica una reflexión sobre el artículo 8 del "Decreto de la Dignidad", la norma que impulsada por Di Maio quiere prohibir la publicidad del juego y que ha puesto en alerta a todo el sector del juego.

El debate generado en este enfrentamiento dialéctico entre Luigi Di Maio y Niklas Lindhal sirve para mostrar de forma evidente la preocupante situación por la que atraviesa el sector del juego, que ha visto como el recientemente formado Gobierno italiano ha decidido protagonizar una cruzada contra la industria del juego y que se concreta con el denominado "Decreto de la Dignidad", una serie de medidas extraordinarias y de aplicación práctica que el Ejecutivo Italiano busca aprobar de forma inmediata y en el que se incluyenvarios artículos que buscarían limitar de forma muy clara el desarrollo del sector del juego.

La respuesta íntegra de Di Maio ha sido la siguiente:

Hoy, el representante en Italia de una sociedad sueca de juegos online, Niklas Lindhal, me ha escrito una carta abierta en "El Corriere de la Sera". La he leído en el tren que me llevaba de Roma a Milán. Me escribe a propósito de la prohibición de la publicidad de los juegos de azar que hemos incluido en el "Decreto Dignità" con el fin de contrarestar la plaga de "azzardopatia" que vive Italia. Imagino que sus argumentos son compartidos por la mayoría de operadores del sector, así que en todo caso mi respuesta es extensible a todas las empresas...

Estimado Niklas,

Antes que nada, decirte que está totalmente fuera de contexto hablar de "prohibicionismo". Lo que se prohibe en nuestro "Decreto Dignità" es la publicidad del producto o servicio, nunca la prohibición del producto o servicio en sí. Y la lógica que nos ha llevado a tomar esta decisión es la misma que en su día la mayoría de países ha utilizado para poner freno a la publicidad del tabaco. Nunca se ha prohibido la venta de tabaco sino que se ha prohibido su publicidad, especialmente en el formato de esponsorización. Y para ser sinceros, la estrategia ha funcionado perfectamente.

Los operadores sostienen que con la prohibición de la publicidad se está favoreciendo la actividad de juego ilegal. Yo pienso que es lo contrario. Creo que menos publicidad de juego legal, hará disminuir el impacto del juego y especialmente del juego ilegal. La enorme cantidad de campañas de publicidad de operadores de juego, utilizando embajadores de marca muy populares en Italia, tiene segñun mi opinión un efecto claro sobre el deseo de jugar, algo que provoca que se juegue más también en los operadores ilegales.

Hay una película que explica muy bien cómo funciona este mecanismo de "cínica seducción": Thank you for smoking.  En esta pel´ icula se explica cómo la publicidad del lobby del tabaco consiguió convencer a tantas personas que el fumar es atractivio, ignorando que hace daño y perjudica gravemente la salud. Y esta estrategia generó enormes beneficios a la Industria del Tabaco al mismo tiempo que provocaba cáncer y muerte a los consumidores. 

El principal fenómeno que quiero erradicar con esta nueva normativa sobre publicidad es la poner freno a una actividad que genera una enfermedad de riesgo. Si bien es cierto que los ingresos fiscales derivados del juego ascienden varios miles de millones, también es cierto que los costos sociales que genera la ludopatía están al mismo nivel. Así que estamos ante una actividad que en recaudación se podría considerar casi de "coste cero".

Sabemos que aproximadamente un millón de personas son ludópatas en Italia. Eso implica un millón de familias en las que la serenidad y la tranquilidad económica ya no existen. Y yo, como Ministro de Trabajo y Políticas Sociales, debo pensar ante todo en los ciudadanos, su salud y su calidad de vida. Entre el beneficio de una sociedad y la felicidad de una familia, no dudo en elegir la segunda.

Sé que hay tantas personas a las que se les paga un buen dinero por anunciar el juego, del mismo modo que había muchos a los que se les pagaba generosamente por anunciar el tabaco. Una vez que se ha prohibido la publicidad de fumar, esas personas han servido como testimonios de otros productos o servicios, y continúan siendo pagados. Es lo mismo que sucederá con aquellos que patrocinan la empresa. Pero aprovecho esta oportunidad para sensibilizar a estos "celebrities": no se presten más a contribuir a publicitar el juego, piensen en ese millón de familias destruidas por la enfermedad.

Nuestra Constitución pone a la persona en el centro y afirma que "es tarea de la República eliminar los obstáculos del orden económico y social que, al limitar la libertad y la igualdad de los ciudadanos, impiden el pleno desarrollo de la persona humana". Para mí, la enfermedad del juego es un obstáculo y mi trabajo es eliminarla y hemos identificado la prohibición de la publicidad para el juego como un instrumento. No nos rendiremos. Al contrario: si, como creo, tenemos éxito con esta medida, propondré que se aplique la misma legislación en todos los países de la Unión Europea.

Para concluir, estimado Niklas, tengo el deber de proteger la salud y la calidad de vida de mis conciudadanos. Y lo haré todo el tiempo porque los únicos a los que tengo que proteger es a los italianos".


VER LA CARTA ESCRITA POR LEO VEGAS