El pasado viernes 24 de julio se celebró una junta de accionistas de Codere; y, tal como lo habíamos adelantado, fue una jornada clave para el futuro inmediato de la compañía.
Una de las medidas más resaltantes fue la reducción de su capital social en 450 millones de euros, mediante la disminución del valor nominal de todas las acciones, las cuales pasarán de 3,80 euros a 0,50 euros, lo que significa que su nuevo capital social es de 59,2 millones de euros.
Esta decisión tiene el propósito de crear una reserva indisponible y favorecer la colocación flexible de acciones en el mercado, que puedan a su vez emitirse durante una o varias operaciones de aumento de capital.
Otra de las propuestas que contó con el apoyo de los accionistas fue el blindaje de su consejo de administración ante eventuales demandas o indemnizaciones, para lo cual aprobaron que la compañía podrá prestar cobertura de responsabilidad a los consejeros, por un máximo anual de 20 millones de euros, al mismo tiempo que dejaron la puerta abierta otros sistemas alternativos o complementarios. Y, como parte de esta medida, se hizo hincapié en establecer que quedan fuera de cobertura cualquier acción de los consejeros que sea perjudicial a los intereses de la empresa.
Por otro lado, la junta rechazó a los hermanos Martínez Sampedro como parte del consejo y ha reelegido a los consejeros Norman R.Sorensen, Matthew Truner, David Reganato, Timothy Lavelle, Manuel Martínez-Fidalgo Vázquez y a Massampe S.L.
Codere confirmó además que la junta general de accionistas se realizará únicamente de forma telemática el próximo 30 de julio.
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