Empresarios de bares y restaurantes en República Checa se unen para fundar el partido político "Abrimos Chequia", como parte de su estrategia para garantizar la reapertura del sector de la hostelería ante la actual crisis de la COVID-19.
El movimiento, que explícitamente no es negacionista del coronavirus, se ha formado en torno al empresario Jakub Olbert, propietario del conocido restaurante praguense Seberak, junto a un lago al sur de la capital, que lleva semanas luchando a cal y canto por mantener abiertos sus locales. La prioridad del programa del partido será "establecer mejor la ley de crisis: en qué condiciones podemos perder los derechos constitucionales y libertades"
En este sentido, 1200 hosteleros se han unido contra los cierres decretados en las Navidades de 2020 y han registrado sus locales como centros o células de actividad política. En consecuencia, y partiendo de ciertos vacíos legales, si se considera que los locales son filiales del nuevo partido el Gobierno no los puede disolver o prohibir
El partido agrupa hoy a 1.200 empresarios contrarios al cierre decretado tras la Navidad. De ellos, unos 400, creyendo tener la ley de su lado, han dejado abiertos sus locales cumpliendo las normas de higiene vigentes: limitar la capacidad de clientes para asegurar la distancia física, y usar desinfectante y mascarillas.
En los dos últimos meses "no hemos registrado ningún caso de covid", se defiende Olbert.
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