Así es como, en todos los subsectores de la industria del juego, han caído los parámetros desde el año 2011 según la Memoria de la Gestión Tributaria recién publicada por la Junta de Castilla y León.
En el pasado año se recaudaron por la tasa de juego correspondiente a casinos 0,27millones de euros. En la actualidad hay tres casinos autorizados en la Comunidad (León, Salamanca y Valladolid).
Por lo que respecta a la tasa de juego por el concepto de bingo, en Castilla y León están autorizadas 20 salas de bingo, aunque solo están operativas 15, que adquirieron en el año 2020 16,47 millones de cartones para su distribución, lo que generó una recaudación de 1,65 millones de euros.
Del total de cartones suministrados, 3,37 millones corresponden al bingo tradicional y otros tipos especiales de bingo (maxibingo) y 13,10 millones corresponden al bingo electrónico. Se ha producido una reducción considerable tanto en el número de cartones adquiridos como en el importe de la recaudación motivada por la situación excepcional del COVID-19 y el cierre de los establecimientos del juego ha tenido incidencia en la recaudación procedente de Bingo, Casinos y Apuestas.
A finales de 2020 había censadas en Castilla y León un total de 13.545 máquinas o aparatos automáticos aptos para la realización de juegos, (máquinas tipo «B» o recreativas con premio y máquinas tipo «C» o de azar) que generaron tasas por un total de 28,9 millones de euros.
Se produce una importante reducción motivada por la situación excepcional del COVID-19 y debido al cierre de los establecimientos de juego y a que plazos del pago de máquinas, que tenía que haber ingresado antes de los días 20 de junio, septiembre y diciembre, en gran parte no se han ingresado como consecuencia de solicitudes de aplazamiento. El primer plazo se les concedió aplazamiento hasta finales de agosto, habiéndose producido su ingreso. Pero los aplazamientos solicitados por el 2º,3º y 4º plazo no se ingresarán hasta el año 2021.
Beneficios fiscales
Desde el año 2011, las sucesivas leyes de medidas tributarias y administrativas establecieron una serie de beneficios fiscales en los tributos sobre el juego. Estos beneficios se materializaban en tipos y cuotas reducidas para salas de bingo, para las máquinas automáticas y para los casinos. Dichos beneficios tenían carácter anual y estaban ligados al mantenimiento del empleo por parte de las empresas operadoras de juego. Para el año 2019 y 2020 no se ha promulgado ninguna Ley de mantuviera los beneficios fiscales de periodos anteriores.
Evolución en el periodo 2011-2020
Se produce una evolución negativa en la tasa por máquinas o aparatos automáticos, cuyo censo ha disminuido entre diciembre de 2011 y diciembre de 2020 un 19,69%, al pasar de 16.866 a 13.545.
En casinos se observa una tendencia a la baja de la recaudación desde 2011, lo que ha supuesto una disminución del 76,53% desde ese año. Esta reducción se ha acentuado en el ejercicio 2020, que ha disminuido respecto al año 2019 en un 51,63%. Esta importante reducción experimentada en el 2020 es motivada por la situación excepcional del COVID-19 como hemos señalado anteriormente. En relación con el bingo, el número de salas operativas ha disminuido desde 21 en el 2011 a 15 en el 2020. La recaudación para todo el periodo se ha reducido en un 88,05%, mientras que el importe de cartones suministrados ha disminuido considerablemente. El fuerte incremento en el importe de cartones comprados que se produce en 2018 está motivado por las adquisiciones extraordinarias que realizaron las empresas operadoras a finales de dicho año motivadas por la eliminación de los beneficios fiscales a partir del 1 de enero de 2019. Ello supuso que gran parte de esos cartones se jugaron en el año 2019 y por tanto la adquisición de cartones en ese año se redujo. En 2020 la venta de cartones está muy influida por la baja actividad de las salas en ese año como consecuencia de la pandemia.
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