Kissy Chandiramani, consejera de Hacienda, Economía y Función Pública de la Ciudad Autónoma de Ceuta, ha hecho esta semana un balance financiero y ha expuesto los recursos propios, estatales y europeos que han logrado activarse para hacer frente a la “triple crisis” que ha sufrido Ceuta.
El gobierno de Ceuta ha informado que la situación requirió la movilización de hasta 240 millones, adicionales a los ya contemplados en los Presupuestos, y que posibilitaron afrontar la emergencia sanitaria y la crisis migratoria de mayo “de una manera más sostenible”.
Según explicó Chandiramani, las consecuencias de la puesta en marcha de recursos extraordinarios ya se están dejando notar en las afiliaciones a la Seguridad Social. Más específicamente, el número de afiliados se asemeja a la cifra lograda antes de la pandemia de la COVID-19.
También, la consejera pone en valor el incremento de 8 millones la compensación del IPSI que recibe la Ciudad, sobre todo considerando que en 2020 la recaudación del tributo cayó en casi un 50 %.
Al detallar los ingresos recibidos, ella informa que, por parte del Estado, la Ciudad ha recibido las partes correspondientes al denominado Fondo COVID: 25 millones en 2020 y 10 más en 2021. Asimismo, el Gobierno de la Nación ha transferido 3, 5 millones para prestar asistencia a los menores migrantes, 13,8 para ayudas a empresas que pueden solicitarse hasta finales de octubre, 1,5 para el transporte urbano y 2,4 para distintos programas sociales.
En lo que respecta a los fondos europeos, Ceuta ha recibido 25 millones del Fondo REACT-EU que posibilitarán un incremento de las ayudas a empresas, más inversiones o la contratación de personas en riesgo de exclusión social o mujeres.
Por otro lado, a través de diferentes mesas sectoriales se ha comprometido la llegada de fondos, 40 millones, provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. A esta cifra se sumarán los 40 millones que la Administración autonómica dentro del Programa operativo del FEDER 2021-2027.
Chandiramani también informó sobre la refinanciación de los préstamos que la Ciudad llevó a cabo en 2020 y que utilizará 42 millones para atender la situación sanitaria. De manera paralela, el Gobierno de la Ciudad puso en marcha medidas fiscales para ayudar a las PYMES y autónomos.
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