Este martes 5 de abril en el V OPEN FÓRUM, Carlos Duelo (COFAR) ha sido uno de los ponentes de la segunda mesa redonda, moderada por el presidente de FEMARA, Manuel Fernández Berciano, y centrada en la “Influencia social positiva”.
En primera instancia, Carlos Duelo (COFAR) ha invitado a los presentes a reflexionar que sobre la influencia positiva y “pensar que llevamos 44 años de actividad, más de 40 años y nos hemos empezado a preocupar de la influencia positiva a nivel social en los últimos cuatro años. Es decir, no lo hemos trabajado durante 40 años, con lo cual esto es un poco difícil de revertir y hay que poner todo el esfuerzo”.
Luego, expone el tremendo cambio de contexto experimentado, por lo que se hace necesario “hacer cosas diferentes a las que hacíamos. Venimos de un entorno en el que los avances a nivel sectorial se producían proponiendo mejoras desde el sector hacia la administración”, mientras que ahora “lo que hacemos es defendernos como podemos”.
De esta manera, recuerda los congresos de COFAR, “donde se definían unos decálogos de cosas a pedir a nivel sectorial y después paulatinamente se iban aprobando porque la negociación realmente era de las asociaciones regionales que se ponían en contacto con las administraciones. Una relación muy fluida”
En cambio, actualmente hay un montón de grupos de interés que interactúan, tienen influencia “y eso se acaba convirtiendo en lo que la sociedad pide y llega a los parlamentos, en forma de propuestas de ley o mociones que acaban derivando en regulaciones”.
Ahora bien, dentro de este cambio de contexto, ¿qué debe hacer el sector para mejorar esa influencia social? Carlos Duelo asegura que una de las cosas clave es el cumplimiento, “es muy difícil construir y muy fácil destruir”.
Otro aspecto que destaca es la autorregulación, por ejemplo: “El juego en hostelería es un juego de baja intensidad, de entretenimiento y tiene que seguir siendo esto. La hostelería no compite con una sala, no compite con un bingo, no compite con un casino y la oferta tiene que estar acomodada a ello, aunque a lo mejor las regulaciones puedan emitir determinadas cosas, como sector deberíamos ser suficientemente responsables como para poner coto y no avanzar en esa línea”.
“Si hubiéramos tenido autorregulación, no hubiéramos tenido, por ejemplo, los excesos de publicidad o no hubiéramos tenido la proliferación de salas en determinadas comunidades”, agregó.
El tercero punto señado por el ponente es “hacer cosas dentro del ámbito de las cosas que pueden preocupar a la sociedad”. En este sentido, desde el Proyecto FES, así como el programa de acreditación de COFAR.
En esta línea, subraya que actualmente hay “más de 50.000 establecimientos acreditados y os invito a que reflexionéis y que lo adoptes como vuestro, como FEMARA, como cada asociación individual, en cada en cada provincia o en cada región. Porque creo que esto sí que debería ser un esfuerzo de todos, porque es un mensaje para trasladar a la sociedad, de compromiso con todo lo que es el área social y lo que es el juego responsable”.
Con cumplimiento, autorregulación y acciones indica que será posible “construir un relato y, en definitiva, cuando tienes un relato es lo que puedes explicar a los medios de comunicación, a todos aquellos grupos de interés que antes he comentado”.
Y, sigue: “si somos más ambiciosos, y queremos entonces además esto hacerlo más extensivo, pues en base a esto, también nos podemos plantear campañas más más agresivas, de mayor coste, que puedan tener impacto en la sociedad”.
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