A grandes rasgos, empezaríamos diciendo que esta renovación o adaptación a la realidad de 2023 de la Gambling Act nos parece algo superficial y alejada de la firmeza que algunos lobbies exigían a esta nueva versión de la compilación de referencia en materia de juego, una opinión coincidente con varios medios y actores en el Reino Unido. Aunque por su importancia histórica, creemos que este
White Paper "High stakes: gambling reform for the digital age", va a consolidar y normalizar algunos de los principios que ya estaban sirviendo de pilares a las regulaciones de muchos países en los últimos años. Además de -posiblemente- seguir marcando el camino de cómo legislar la publicidad al otro lado del Atlántico.
Pero más allá de esa primera observación, nos gustaría enumerar hasta diez anotaciones que resumen el sentir de este White Paper.
1) Una buena recepcion
Teniendo en cuenta casos como el
Decreto Dignità 2018 en Italia o el
Real Decreto 463/2020 en España (el del Estado de Emergencia con 24 puntos concretos limitando la publicidad y comunicaciones a los operadores de juego), esta revisión de la Gambling Act ha contado con el consenso y el tiempo de maduración para afrontar retos como la protección al jugador, luchar contra el fraude o la actividad ilegal en la industria del juego.
Nada mejor que para abordar estos temas contar con un amplio consenso y como se lee en el Preámbulo, contar con hasta 16.000 opiniones sobre las que trabajar.
La práctica totalidad de los actores implicados tendrían que estar satisfechos en cierta medida con este White Paper.
2) Menos imposiciones, más recomendaciones
Esta Revisión es una declaración de intenciones no sólo en el fondo sino también en la forma. Y es que este Libro Blanco del Reino Unido se enfoca en restricciones publicitarias, protección de jóvenes y jugadores en riesgo pero utilizando medidas específicas y sugerencias para un posterior estudio.
Entre las recomendaciones se incluyen límites en algunas apuestas y controles de riesgo para detectar a los jugadores que están en una espiral descendente en su situación financiera.
Y es que precisamente los White Papers generalmente no son obligatorios, sino que sirven como documentos informativos que describen políticas, propuestas o estrategias sobre un tema o problema en particular.
3) En cierta medida, llega tarde...
Algo que de por sí no es malo, simplemente muestra la realidad y cómo numerosos países llevan regulando el sector de forma efectiva y acertada en los últimos años.
Ciertamente hubiera sido bueno para el sector que en la última década se hubiera contado con un reglamento de referencia como era la Gambling Act, pero a falta de un reglamento con autoridad como la Gambling Act revisada y adaptada a los nuevos tiempos, los grandes operadores y reguladores de países como España, Colombia o Estados Unidos ya han tomado medidas por su cuenta, como por ejemplo la reducción de los límites en spins o jugadas de slots.
4) La Ley como forma de presión
Aunque hemos destacado ese perfil de consenso y dialogante, observamos que muchas de reglas publicitarias que se han ido promulgando en el pasado ya han conseguido con éxito limitar la publicidad y las comunicaciones comerciales controvertidas.
Actualmente en Reino Unido se prohibe y sanciona que celebridades o deportistas prominentes, en particular los futbolistas de la Premier League, aparezcan en anuncios de juego, debido a su fuerte atractivo para los menores.
Siguiendo esta línea, las meras observaciones y datos aportados en esta Ley son las causantes de que por ejemplo la Premier League haya anunciado que retirará los logos de operadores de juego de las camisetas de los equpos con acuerdos de patrocinio al final de la temporada 25/26.
5) Honesta y amplia
A diferencia de lo que vemos en cualquier publicación pública por parte del Ejecutivo español, la realidad de UK se pone de manifiesto en la recopilación de datos y estudios de este White Paper, donde se observa cómo la Lotería lidera el gasto en juego de los británicos.
La prevalencia juego publico es una evidencia que confirma la honestidad de esta legislación, donde además se confirma que el juego problemático es insignificante. Algo que no impide que se deba regular y revisar la legislación al respecto, cubriendo todos los subsectores que caen bajo la jurisdicción de la Gambling Comission.
Además al Gobierno de UK no se le caen los anillos al reconocer que han trabajado en solucionar algunos de los problemas que han amenazado el futuro de actividades como las carreras y apuestas hípicas, de galgos.
6) Una normativa integral... ¿y con la vista puesta en Estados Unidos?
En el White Paper vemos como la nueva versión de la Gambling Act, hace suyas normativas que estamos viendo en legislaciones como la española, la colombiana, argentina o italiana.
Por ejemplo, ofertas de bonificación dañen a personas vulnerables o preocupándose cómo se crean los protocolos y las promociones como las apuestas o giros gratis. Pero al mismo tiempo, parece evidente que se está legislando con una visión global. Y es que por su relevencia historica esta nueva versión de la Gambling Aact quizás sirve para que la en el ecosistema de las apuestas deportivas en Estados Unidos puedan darse ajustes y en este caso tendría implicaciones más restrictivas.
7) A remolque de la industria
La Industria no puede permitirse retrasar la implementación o diluir políticas efectivas, por ello ha actuado de forma mucho más rápida y efectiva a la hora que el propio Gobierno de UK a la hora de actualizar la Gambling Act. Por ello ya en los últimos años es el propio sector quien lidera los cambios y pone en práctica politicas de Juego responsable, de sensibilizacion y apoyando la investigación y el apoyo a colectivos que deben ser protegido.
El propio White Paper reconoce que uno de sus objetivos es evitar que los operadores sólo persigan la búsqueda de ganancias, pero que éste es un camino que ya lideran las propias empresas.
8) Necesaria para un lavado de cara
Esta Revision era también necesaria por un motivo más social y político.
Y es que ante el auge del populismo, la crispacion y un contexto internacional muy delicado, a veces de forma intencionada partidos políticos, sindicatos o colectivos de todo tipo ponen en el punto de mira a los empresarios. Lo sabemos en España por las constantes menciones a Amancio Ortega por parte de ciertos ministros del Ejecutivo.
En Reino Unido, las que se conocen como "las fortunas del juego online" como Denise Coates (
bet365) o los hermanos Fred y Peter de
Betfred suelen también cargar con las culpas de todos los males. Así que esta Revisión de la Gambling Act, tiene tambien ese efecto apaga-fuegos.
9) Promete efectividad
Aunque es difícil predecir los resultados exactos, lo que si se ve es que esta Revisión intenta poner freno a ciertas acciones que tanto jugadores como operadores han estado realizando debido a vacíos legales o regulaciones ambiguas que permiten a ambos actores explotarlos para obtener una ventaja.
Bajo la premisa de no poner en acento en un % de adictos (algo que se reconoce muy inferior al 0,4%) sino apuntar al potencial de que cualqueir persona puede volverse adicta al juego o a cualquier actividad, se intenta que la regulación existente no sea insuficiente.
Muchas medidas llamadas a entrar en vigor en las próximas semanas, van a garantizar que operadores sin escrúpulos no dependan de los ingresos de aquellos jugadores que experimentan una relación negativa con el juego.
10) Amplitud de miras
Una realidad muy presente en los últimos años y que explica la necesidad de optimizar los textos legales sobre materia de juego es que en la propiedad de las grandes empresas cotizadas del sector, cada vez hay un porcentaje más alto de los conocidos como
Inversores Institucionales.
La inversión en empresas del sector por parte de compañías de seguros, fondos de pensiones, fondos mutuos, bancos de inversión, entre otros hace que el sector deba estar regulado en vistas al largo plazo, algo que obliga a contar con legislaciones de impacto pero que destruya o ponga en riesgo los precios de los activos.
LEER PARTE I -
EL ANÁLISIS DEL WHITE PAPER QUE MODIFICA Y REVISA LA GAMBLING ACT 2005
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