En el marco de la X Edición del Congreso de ANESAR, José Vall, presidente de la asociación, hizo resumen de las principales conclusiones y reflexiones de la jornada. En este sentido, no solo ha destacado el trabajo realizado por Juan Lacarra junto a todo el equipo del Congreso, sino que ha puesto en valor el gran nivel de las ponencias.
José Vall ha aprovechado la oportunidad para reiterar su preocupación por la prohibición de los locales de juego a menos de 150 metros de los colegios en Valencia. Él considera que esto es un problema ya que la ONCE, que también ofrece juegos de azar, se encuentra a solo 10 metros de los colegios. Además, señala que esto es un problema de seguridad y que se debe trabajar más para que las fuerzas de la sociedad sean conscientes de la gravedad de la situación.
Por otro lado, mencionó la importancia de que los establecimientos de juego puedan tener medios de pago fáciles y accesibles para los clientes, así como la libertad de poder usar el método de pago que más les convenga.
Posteriormente, hizo una interesante analogía sobre el control de acceso en los establecimientos que sirven alcohol, señalando que no se hace un análisis del colesterol o del hígado para permitir el acceso, por lo que cree que cualquier persona debe tener la libertad de poder jugar en los locales de juego siempre y cuando cumplan con los requisitos de acceso establecidos.
En lo que respecta a la publicidad, señaló que está casi prohibida totalmente y dijo: “estamos viendo que todas las recomendaciones que hay, cada vez nos obligan a escondernos más y a no poder hacer uso de ningún tipo de promoción ni nada parecido”. Esto sin duda, impacta de manera negativa en la capacidad de los negocios de atraer nuevos clientes.
El presidente de ANESAR explicó que están interactuando con políticos municipales y autonómicos para proporcionar datos y explicar la verdadera situación del sector, incluyendo el hecho de que es uno de los primeros en empleabilidad.
Al hacer un recuento de las distintas intervenciones, recordó lo expuesto por Álvaro Nadal y las consecuencias que trae la crisis al ocio. Igualmente, reiteró que “el ocio es una actividad que sufre tanto como cualquier otra actividad en un momento de crisis. Esto también es una manera de negar uno de los mitos que dicen que hay momentos de crisis y de personas en zonas deprimidas pues que se juega más, el ocio es lo primero que una persona abandona porque realmente no es una necesidad”.
Retomando las desigualdades entre el juego público y privado en España, subrayó la importancia de explorar vías de convergencia regulatoria entre ambas partes y defender las acciones que se están llevando a cabo hasta ahora para evitar problemas en el futuro.
Otro tema que preocupó a Vall fue el uso de medios de pago electrónicos, el cual considera necesario para fomentar la seguridad en el sector. También destacó la importancia de la formación para los empleados del sector del juego y cómo esto puede mejorar la identificación y valoración de la empresa por parte de los empleados.
Asimismo, subrayó que el sector legal del juego es la garantía para poner freno al juego ilegal, que puede proliferar cuando no existe una oferta legal de juego. “Somos la garantía de la defensa de forma responsable. Somos garantía para poner freno al juego ilegal, porque si no hay juego legal, habrá ilegal. Esto es como el agua, el agua busca caminos y si no hay juego legal”, afirmó.
En esta línea, dijo que “un proyecto empresarial, no puede ser independiente del compromiso que la sociedad nos exige. Debemos responder a las expectativas que la sociedad deposita en el mundo empresarial”.
Finalizó su intervención con un emotivo agradecimiento “a todos los patrocinadores su ayuda y en general a todos los asociados a vuestra presencia y como siempre, nos ponemos a disposición para poder hacer que todo vaya mejor”.
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