La Policía Local de Málaga ha desmantelado un bingo clandestino con una capacidad para 80 personas y ha intervenido 2.700 euros a los responsables del mismo, un hombre y una mujer, de 48 y 38 años, respectivamente, que no tenían autorización para celebrar partidas de estas características.
Tal y como informa la agencia EFE, el local, ubicado en el distrito Palma-Palmilla, contaba con once pantallas, siete altavoces, un amplificador de sonido y dos micrófonos que ya han sido requisados, y en el momento de la intervención había en el interior 50 personas jugando.
Los dueños del establecimiento poseían un sistema artesanal automatizado para la práctica del juego, del que salían las bolas, que se elevaban mediante aire a presión, para ser luego mostradas en un mueble de madera con una vitrina transparente.
Además, las bolas que salían de ese sistema eran enfocadas por una cámara que enviaba las imágenes a las once pantallas que estaban repartidas por el local, al mismo tiempo que los números se cantaban por un micrófono conectado a los altavoces.
Se trata del tercer local de juego clandestino clausurado en lo que va de año por la Policía Local de Málaga.
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