Los operadores que integran el Instituto Brasileño de Juego Responsable están muy descontentos con el altísimo impuesto que gravaría el juego online en el país. Por esto, a través de dicho Instituto han elaborado un escrito donde se compara la regulación británica con la que se haría en Brasil.
El Instituto realiza la siguiente comparativa bajo el siguiente título:
Brasil hace una mala apuesta por el modelo fiscal del sector
La medida provisional 1.182/23 publicada por el Gobierno de Lula hizo saltar las alarmas en toda la industria mundial del juego online sobre la viabilidad del mercado brasileño, que tiene potencial para convertirse en el mayor sector regulado del planeta. Y la razón no fue sólo el impuesto del 18% sobre el GGR (beneficio bruto), que resultó mucho más alto de lo esperado.
El intento del gobierno de promover la narrativa de que el 18% representa la carga fiscal total brasileña, similar a la del Reino Unido (la referencia mundial para el sector) preocupa a los miembros del IBJR. "Esta versión de los hechos ha levantado ampollas en todo el sector, dado que la mayoría de estas empresas operan en el Reino Unido y saben que no es cierto. La carga fiscal de Brasil será al menos un 350% superior a la del Reino Unido tal y como se ha presentado", aclara André Gelfi, Presidente del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR).
Principales diferencias entre la normativa brasileña y la británica:
Impuesto pagado sobre el GGR* (Gross Gaming Revenue) de las operaciones de juego -.
En este aspecto, el impuesto brasileño ya es un 20% superior al del Reino Unido. Sin embargo, el sistema británico es completamente diferente del brasileño.
Allí, las empresas pueden operar fuera del país, pagando los impuestos de sociedades y de la renta en su país de origen.
Por lo tanto, el 15% pagado sobre el GGR en Inglaterra representa el total de ingresos que el Reino Unido recibe de las apuestas deportivas autorizadas.
En la propuesta de Brasil, las empresas deben establecer una entidad legal y operaciones en el país. Además de la inversión corporativa, los operadores también estarán sujetos a los impuestos de sociedades de Brasil (IRPJ y CSLL), y a los impuestos sobre servicios (PIS, COFINS e ISS), además de las contribuciones específicas previstas en la medida provisional. Mientras tanto, en el Reino Unido los operadores de apuestas no están sujetos al IVA (PIS, COFINS e ISS) y los impuestos de sociedades (IRPJ y CSLL) dependen del domicilio de la empresa.
En Brasil se deben pagar todos estos impuestos, un hecho ignorado por la mensajería del Gobierno.
Brasil tendrá una carga fiscal drásticamente superior, entre el 29,3% y el 32,3% (dependiendelo del ISS). La tasa de inspección brasileña aumenta aún más la distancia entre las tasas de los dos países que se cobran a los operadores.
Derechos de licencia -
Una licencia anual del Reino Unido para apuestas deportivas en línea es de 973.000 reales para una empresa con un volumen de negocios de hasta 133,8 millones de reales.
La tasa brasileña presentada será un pago inicial en efectivo de la asombrosa cantidad de 30 millones de reales por una licencia de 5 años. Un simple cálculo matemático muestra que una licencia brasileña costará seis veces más que una licencia británica al año.El coste aumenta si se tiene en cuenta que la tasa SELIC en Brasil es actualmente del 13,3%.
Las tasas del Reino Unido también son más bajas en función del tamaño de la empresa, a partir de 24.000 reales al año.
En pocas palabras, la licencia brasileña costará 6 millones de reales al año, frente a 1 millón de reales en el Reino Unido. Estas cifras sitúan la licencia brasileña como una de las más caras del mundo.
Tasa de inspección -
Para un mayor volumen en Brasil, la tasa de supervisión es de unos 2 millones de reales al mes o 23 millones de reales al año. El Reino Unido no tiene tasa de inspección.
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