Según las cifras presentadas por la patronal Consejo Empresarial del Juego, la industria del juego y las apuestas contribuye al mantenimiento de alrededor de 85.000 puestos de trabajo en toda España, incluyendo tanto a operadores privados como públicos. Esta cifra se ha mantenido estable desde finales de la década pasada y continúa consolidándose a medida que el sector se recupera de los impactos de la pandemia.
En la noticia publicada por el suplemento económico de El Español se indica que más de la mitad de estos empleos, aproximadamente 47.000, pertenecen al sector privado. Además, la industria del juego crea de manera indirecta alrededor de 170.000 puestos adicionales.
Estas estadísticas fueron reveladas en el Anuario del Juego 2023 presentado en Valencia por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego). El informe también destaca la significativa contribución de la industria del juego a los ingresos del Estado, principalmente a través de impuestos y tasas.
De acuerdo con el documento, las arcas públicas reciben alrededor de 2,4 mil millones de euros anuales de los operadores del sector, siendo dos tercios de esta cifra provenientes de la actividad privada.
Esta cantidad equivale al 85% de la inversión planificada en el programa de rehabilitación de viviendas financiado por los fondos europeos Next Generation, que tiene como objetivo remodelar medio millón de hogares en España hasta el 2026.
El impuesto sobre el juego privado que aporta a las arcas públicas asciende a 1.026 mil millones de euros. Esta suma podría cubrir 18.412 trasplantes de corazón o 1.4 millones de días de hospitalización en el sistema de salud público, como destaca Cejuego para resaltar la contribución de la industria.
A pesar de ser frecuentemente criticada por los trastornos que puede causar en algunos usuarios, la industria proporciona datos que indican que la relación del público con el juego es muy similar a la de otras formas de entretenimiento. El porcentaje de lo que se denomina "juego problemático" es ínfimo.
Los datos de Cejuego indican que el número de personas que actualmente padecen algún tipo de trastorno relacionado con el juego se sitúa alrededor de 8,000, el 0.02% de la población entre 18 y 75 años, lo que se encuentra por debajo de la prevalencia de las denominadas enfermedades raras.
Como en el resto de Europa Occidental, la tasa de posible juego problemático en España se encuentra sensiblemente por debajo del 0,5%, en línea con la que presentan países como Holanda, Portugal, Alemania o Dinamarca.
Y todo ello a pesar de que el juego es considerado una actividad frecuente entre los españoles. Aparte de la actividad pública (Lotería Nacional), el 17,9% de los participantes en una encuesta aseguraron practicar juegos de entretenimiento ofrecidos en casinos, bingos y casas de apuestas. Un porcentaje inferior al que registra el teatro pero superior a otras alternativas como la pintura, tocar instrumentos musicales o la ópera.
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