En el elegante entorno del Palacio de Santo Mauro en Madrid, tuvo lugar el 10 de octubre el
Primer Desayuno de los Premios al Juego Responsable, un evento que reunió a destacados representantes del sector para abordar los desafíos y oportunidades que ofrece la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Jacqueline Mecinas abrió el debate hablando sobre el compromiso real y constatable de las empresas de la industria del juego con el juego responsable y la RSC: "No se trata solo de cumplir con las normativas, sino de ver la RSC como una inversión en el futuro tanto del sector como en el bienestar de la sociedad"; y añadió:
"Para que esta evolución continúe, es necesario un marco regulatorio que incentive la innovación. La seguridad jurídica no solo aporta estabilidad, sino que también fomenta la inversión, un pilar esencial para el crecimiento sostenible de la industria. El juego responsable no debe percibirse solo como un requisito legal, sino como una oportunidad para fortalecer el sector, haciéndolo más transparente y alineado con las expectativas sociales.
Un marco legislativo claro permitirá a las empresas innovar y desarrollar proyectos a largo plazo que beneficien tanto a la industria como a la sociedad. Madrid es un ejemplo de cómo una buena regulación puede fomentar este tipo de crecimiento responsable, y es fundamental que el sector continúe trabajando en esta dirección".
Por su parte, Ramón Cubián, Director General de Suelo y Juego de la Comunidad de Madrid, comenzó su intervención agradeciendo a
Jacqueline Mecinas, impulsora de la iniciativa, por sus palabras iniciales y por su liderazgo en la organización del evento. “Jacqueline ha introducido muy bien el concepto de Responsabilidad Social Corporativa. Las empresas, al hacer voluntariamente un esfuerzo por dar un retorno a la sociedad, están invirtiendo en su propio futuro”, comentó.
El Director General también aprovechó su discurso para puntualizar que, aunque temas técnicos son demandas legítimas del sector, no deberían ser el centro de la conversación cuando se habla de RSC o seguridad jurídica aunque sea "una petición absolutamente legítima y comprensible", afirmó Cubián. “La RSC es una inversión a largo plazo que reduce riesgos y mejora la reputación. Es aquello que las empresas hacen voluntariamente para dar un retorno a la sociedad por el impacto de su actividad”, explicó.
Cubián también aprovechó la ocasión para defender la estabilidad normativa en la Comunidad de Madrid, mencionando el decreto de 2019 y la ley de 2022, que, en su opinión, han proporcionado un entorno de seguridad jurídica que ha sido clave para la tranquilidad del sector del juego. Según él, esta estabilidad ha permitido eliminar debates sociales innecesarios y ha brindado a las empresas un marco sólido para desarrollar su actividad. “La seguridad jurídica es la garantía de saber qué regulación se tiene y qué marco legal existe para operar. Un marco estable es lo que permite a las empresas centrarse en mejorar su impacto social”, apuntó.
Además, destacó cómo la RSC no solo beneficia a las empresas, sino también a la sociedad en general, ya que ayuda a combatir ciertas corrientes políticas que buscan desprestigiar actividades legales como el ocio. “La responsabilidad social corporativa, además de mejorar la sociedad, también mejora la reputación de quienes la practican, algo crucial en un sector como el ocio que a veces enfrenta debates politizados y malintencionados”, afirmó Cubián, en referencia a las críticas que el sector del juego ha recibido en ciertos entornos.
Finalmente, Cubián animó a los asistentes a
seguir trabajando en prácticas de responsabilidad social que, más allá de las normativas, busquen mejorar la sociedad en su conjunto. El evento concluyó con un clima de reflexión sobre el papel que el sector del juego puede desempeñar en la construcción de una sociedad más responsable y comprometida con su entorno y abrió la puerta a un
debate interesante y lleno de cuestiones con los asistentes.
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