El 10 de octubre, en el Palacio de Santo Mauro de Madrid, se celebró el Primer Desayuno de Trabajo sobre RSC en la Industria del Juego, promovido por los Premios al Juego Responsable. Durante el evento, Javier Sanchidrián, Antonio Durán y Ramón Cubián debatieron sobre los desafíos del sector del juego en Madrid, con posturas enfrentadas sobre la evolución tecnológica y el modelo de negocio.
El 10 de octubre, el histórico Palacio de Santo Mauro en Madrid fue el escenario del
Primer Desayuno sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la Industria del Juego, un evento promovido por los Premios al Juego Responsable. La jornada reunió a destacadas figuras del sector, entre ellos Javier Sanchidrián, Antonio Durán y Ramón Cubián, quienes discutieron los
retos que enfrenta el juego en la Comunidad de Madrid, un debate marcado por la contraposición de ideas sobre cómo debe evolucionar el sector ante los cambios sociales y tecnológicos.
Ramón Cubián fue uno de los protagonistas al señalar que “una evolución discreta es mejor que una revolución espectacular”, una idea que encontró eco en Javier Sanchidrián, quien aunque coincidió con la necesidad de cambios progresivos, expresó críticas sobre cómo se ha gestionado dicha evolución en los últimos años. "No podemos lanzar los perros al monte", advirtió Sanchidrián, refiriéndose a los problemas estructurales que enfrenta el sector, que a su juicio ha pedido mejoras sin obtener las respuestas necesarias.
Uno de los puntos más debatidos en el evento fue la percepción del número de máquinas de juego instaladas en bares y salones de hostelería. Antonio Durán fue firme al señalar que, desde 2020, ha habido una significativa disminución en el número de máquinas en los bares, subrayando que los empresarios han tenido que adaptarse reduciendo gastos. "No tenemos ni el 70% del parque de máquinas que teníamos en 2020", afirmó Durán, mostrando preocupación por la evolución del sector en términos de volumen.
Sin embargo, Ramón Cubián ofreció una visión más matizada. A pesar de la reducción en el número absoluto de máquinas, destacó la introducción de las máquinas multipuesto refiriéndose a las innovaciones tecnológicas que han ayudado a compensar la reducción en la cantidad de máquinas instaladas.
Javier Sanchidrián también coincidió en que la tecnología ha jugado un papel importante en la adaptación del sector, pero insistió en que este éxito no debe ocultar las deficiencias existentes. Y añadió: "La mejora en la rentabilidad gracias a las máquinas multipuesto no puede ocultar que el sector necesita reformas más profundas para no perder el tren", concluyó.
El debate también abordó el impacto de los cambios en los hábitos de ocio de los consumidores. Cubián explicó que la sociedad ya no frecuenta los bares como antes, lo que ha transformado el modelo de negocio. "Ahora vamos a cafeterías especializadas donde no hay máquinas", señaló, indicando que el cambio en las costumbres sociales ha afectado directamente al negocio del juego en hostelería. Sanchidrián, por su parte, criticó que el sector no ha sabido adaptarse con suficiente rapidez a estas nuevas realidades y demandó una mayor proactividad por parte de los empresarios.
Otro tema en discusión fue la creciente competencia de la ONCE. Cubián destacó la controversia en torno a los juegos de azar, como los “rasca y gana”, que siguen disponibles cerca de centros educativos, a pesar de las fuertes restricciones que se imponen a los salones de juego. "No podemos permitir que una cosa esté prohibida en los salones de juego y se permita en la puerta de un colegio", subrayó Cubián, criticando las incoherencias regulatorias. Sanchidrián reconoció este problema, pero insistió en que el sector privado debe centrarse en mejorar su oferta en lugar de esperar que la competencia desaparezca por sí sola.
El evento fue una muestra de la diversidad de opiniones en el sector del juego, donde se reconocen tanto los avances en tecnología como las áreas que requieren reformas. Antonio Durán mantuvo una postura más pesimista respecto al número de máquinas operativas. Lo que prevaleció es la idea de que el sector no puede permitirse una revolución abrupta ni una parálisis, sino que debe encontrar un equilibrio entre la adaptación tecnológica y las reformas estructurales.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es