La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) ha cerrado hoy en Vigo su 25º Congreso nacional con un llamamiento urgente a las instituciones para cortar la hemorragia que provocan las nuevas causas de adicción que afectan a la sociedad, especialmente a la juventud, y que, advierten, están enfermando al conjunto social.
La clausura estuvo presidida por el conselleiro de Facenda de la Xunta de Galicia, Miguel Corgos, quien recordó que en Galicia “existe una norma exigente, que garantiza un marco legal con una serie de medidas y actuaciones específicas para fomentar un Juego responsable y seguro, priorizándola prevención y la protección de los usuarios con especial atención a los menores y a los colectivos más vulnerables”.
Además, Corgos anunció que mañana el Gobierno gallego aprobará “un observatorio del Juego en Galicia” que entre otras funciones promoverá “campañas de prevención, analizar la situación del Juego en Galicia y promover investigaciones en materia de juego responsable”.
En la última jornada, FEJAR aprobó en su documento de conclusiones que “los y las jóvenes deben ser una población diana en nuestra intervención social, no tanto para la posibilidad de que algún día tengan una patología, sino, por el modelo de relación y de sociabilidad que está viviendo”. Para poder abordar este trabajo, la entidad reclama “a la administración recursos que permitan la investigación, la prevención y en su caso la intervención”.
El 25º Congreso de FEJAR llegó a su fin este domingo con una propuesta escénica novedosa comandada por el humorista gallego Xosé Antonio Touriñán, cuya misión fue acercarse a los problemas de las adicciones desde un plano más amable. Empatizar con las personas que sufren las consecuencias de las adicciones y mostrar que existe salida a través de terapias de rehabilitación fueron los dos motores de la última jornada de convivencia entre las principales asociaciones que luchan contra las adicciones provocadas por el juego.
A través de un espectáculo teatral, las expertas y los expertos invitados por FEJAR hablaron de los problemas de las adicciones. Siguiendo el símil del reciente apagón digital, causado por el apagón de luz que vivimos en mayo, se preguntaron: “Tras el apagón, ¿pasó algo?”. Las madres y los padres pudieron tener más contacto con sus hijas e hijos, jugaron y vieron que existía un mundo de nuevas oportunidades relacionales. Por tanto, en clave de humor, quisieron demostrar que no hay ningún drama “si nos quedamos sin dispositivos uno o dos días”.
Antonio Rial Boubeta (profesor en la USC e investigador de adicciones al juego), Manuel Isorna (profesor de la Universidad de Vigo y experto en problemas relacionados con el alcohol), Patricia Gómez (profesora en la USC y experta en problemas asociados a las redes sociales) y Juan Lamas (director técnico de FEJAR) hablaron con tono serio pero distendido y valiente sobre qué problemas están generando estas adicciones en la sociedad. Todos concluyeron que es urgente actuar porque no hacerlo “desbordará y colapsará la atención sanitaria”.
Sobre el escenario se destacó el papel de FEJAR como un actor que quiere reivindicar un urgente y necesario “cambio social de la ciudadanía”. Su modus operandi es generar “compromiso con las instituciones en un mundo en el que cada vez es más difícil competir”, concluyeron las expertas y expertos invitados. Alertaron sobre las viejas y nuevas adicciones, usando el humor pero buscando una crítica constructiva.
En relación con la ludopatía, se subrayó que la adicción al juego tiene ya “una prevalencia cuatro veces mayor en adolescentes, menores de edad”. Recordaron que el juego en menores es una práctica ilegal, por lo que, según Rial Boubeta, “no es admisible, para una sociedad responsable, que la adicción al juego sea cuatro veces mayor en menores. Eso significa que son 150.000 menores de edad en toda España. Esos jóvenes tendrían que estar llamando a la puerta del sistema sanitario para pedir tratamiento”.
Si se añade la adicción a los videojuegos, principal canal de ocio de los jóvenes, “ya estaremos hablando de otros 200.000 que podrían tener un trastorno”, calculó Rial Boubeta. “Es una enfermedad reconocida por la OMS. ¿Está el sistema sanitario preparado para afrontar este problema que está en las familias y en las casas?”, se preguntó. Además, señaló que “esta es una enfermedad que no se busca el menor, porque es una persona vulnerable”. Por eso, concluyó: “trabajar a nivel de prevención es urgente y hay que cortar la hemorragia ya”.
También se explicó que otro gran problema social es “el fácil acceso y uso de las redes sociales por parte de niñas, niños y adolescentes”. Para las expertas y expertos, este factor “está haciendo un estropicio a nivel de salud mental tremendo al permitir que tengan una sobreexposición enorme”.
Añadieron cifras preocupantes: “Es un problema que genera tres o cuatro veces más depresión e ideación suicida. El suicidio es la principal causa de muerte en jóvenes en todo el mundo, no así en adultos. En el caso de jóvenes, en términos absolutos, se está relacionando mucho con tres causas: redes sociales, acoso escolar y ciberacoso”.
Un congreso con amplio respaldo institucional
El 25º Congreso de FEJAR contó con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, la Consellería de Facenda de la Xunta de Galicia, el Ministerio de Juventud e Infancia, la Diputación de Pontevedra y el Concello de Vigo.
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