El Juzgado de lo Penal número 1 de Vitoria resolvió trasladar al mes de septiembre el juicio que había de celebrarse ayer contra un hombre por desvalijar una máquina tragaperras instalada en su propio bar. A pesar de que el acusado no se presentó, el magistrado tenía la intención de seguir adelante con la vista que finalmente no pudo llevarse a cabo debido a que la letrada de la defensa no pudo llegar a tiempo a la sala.
Los hechos que habían de juzgarse tuvieron lugar el día 23 de septiembre de 2015 en un local de hostelería de la calle Cofradía de Arriaga. Entre las 00.15 y las 8.17 horas, el acusado, en compañía de varias personas cuya identidad no ha podido ser confirmada, decidió forzar la máquina tragaperras del bar que regentaba. Arrancó la botonera y volcó la estructura para que, a través del hueco practicado, cayeran las monedas de la recaudación.
En total, de acuerdo con lo recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, el hombre se hizo con un botín que ascendía a 937,40 euros. De esta cantidad, al acusado le hubiera correspondido recibir, por tener la máquina en su establecimiento, la cantidad de 26,80 euros. Según el informe pericial, los daños causados en la tragaperras durante su manipulación ascendieron a 1..753,54 euros. La firma propietaria de la máquina no procedió a su arreglo debido a que, dada la antigüedad de la misma, no compensaba la inversión requerida.
Para eludir las sospechas sobre su participación en el robo de la máquina recreativa, el acusado acudió pocos días después de los hechos a la comisaría de la Policía Local e interpuso una denuncia en la que aseguraba que unos desconocidos habían forzado la tragaperras. Afirmó que al disponerse a abrir el bar se encontró con el aparato fuera de su sitio y abierto por la fuerza.
La Fiscalía entiende que el individuo es responsable de un delito de robo con fuerza y de otro de simulación de delito, por lo que pide para él una pena de un año y medio de prisión, así como el pago de una multa.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es