El PNV reivindica las competencias autonómicas y se desmarca del acuerdo alcanzado en el Congreso para una "regulación armonizadora" (el PP pide una memoria económica)

El pleno del Congreso de los Diputados instó este jueves al Gobierno central a que promueva actuaciones que permitan formular un marco regulatorio común que “actualice y armonice” la actividad del juego y su impacto en la salud pública y, en colaboración con las comunidades autónomas y ayuntamientos, a elaborar un programa de prevención de la ludopatía que desarrolle los objetivos estratégicos relacionados con la prevención, sensibilización y atención integral de las adicciones sin sustancia de la Estrategia Nacional de Adicciones 2017-2020 y el Plan de Acción sobre Adicciones 2018-2020.

Así lo recoge la proposición no de ley registrada por el Grupo Parlamentario Socialista sobre el abordaje del impacto social y sanitario frente a la creciente proliferación de las casas de apuestas y salones de juego, que fue aprobada por 313 votos a favor, 20 abstenciones y 14 votos en contra y en la que los socialistas alertan del “importante repunte” que se produjo en España del trastorno por juego de azar a partir de la entrada en vigor de la regulación del juego y las apuestas ‘online’ en el año 2011.

En la defensa de la iniciativa, el diputado socialista Daniel Vicente Viondi reconoció que el Gobierno no puso en su momento “la barrera de protección” necesaria para “contener el avance inexorable que tenían las multinacionales del juego” y rechazó que, “donde antes había calles con comercios, ahora encontramos, principalmente en barrios y distritos de las grandes ciudades, que, casualmente, son los que tienen menos renta, locales de juego y de apuestas a los que acceden jóvenes y muchos mayores”.

Tras denunciar el “descontrol” que, a su entender, ha imperado en los últimos siete años por parte de “todas y cada una de las administraciones”, defendió que esa “permisividad” contribuyó a la proliferación de este tipo de locales, que, a su juicio, “se multiplican como setas”, y al acceso a una actividad que ha crecido “exponencialmente”.

Por ello, urgió a buscar un “consenso generalizado” y a fijar “criterios mínimos comunes” a aplicar en todo el territorio sin que ello signifique “en ningún momento” una “invasión” de competencias y teniendo en cuenta que el juego “es legal, pero no puede ser impune”.

ENMIENDAS

El PSOE aceptó las enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Socialista y el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y, en su turno de defensa de las enmiendas formuladas, por este último grupo, la diputada Lucía Muñoz aseguró que la “proliferación descontrolada” de locales de apuestas responde a la gestión de este asunto por parte del PP en los últimos años.

Según su criterio, “no tomó medidas valientes para evitar la situación en la que nos encontramos” y ayudó a crear el “caldo de cultivo perfecto” para que las casas de apuestas “hicieran su negocio” y, con él, generasen un problema de salud “como una catedral”, que, a su entender, “recuerda a lo que fue la heroína en los años 80”.

“Apostar no es un juego, no es ocio, es un negocio y cada vez que echas una moneda a la ruleta hay un cerdo capitalista multimillonario riéndose en tu cara porque te piensas que vas a ser como él”, sentenció, al tiempo que comprometió su voto favorable a la proposición no de ley.

LEGISLACIÓN PERMISIVA

Por el Grupo Parlamentario Plural, Néstor Rego criticó la legislación “absolutamente permisiva” que ha convertido a la ludopatía en un “problema social y de salud pública de primer orden” y abogó por prohibir directamente las casas de apuestas, el juego y las apuestas ‘online’, por lo que juzgó “insuficiente e insatisfactoria” la PNL.

A pesar de ello, su grupo se posicionó a favor de la misma, si bien introdujo una enmienda de sustitución al considerar que el texto original supone una “invasión clara” de las competencias de las comunidades autónomas en esta materia.

Por su parte, la diputada Sara Giménez, de Ciudadanos, reconoció que la iniciativa socialista tiene una “enorme importancia” en lo que respecta a las consecuencias sociales de este “negocio” y aseveró que lo que plantea “no es baladí”, aunque advirtió de que es “poco ambiciosa” y debería ser “más exigente” en cuanto a la gestión de esta actividad.

Por Vox, el diputado Andrés Rodríguez Almeida dijo “compartir” la “preocupación” por los problemas que, “en ocasiones”, genera la adicción al juego y defendió la enmienda de modificación presentada por su grupo, en la que concreta los “estándares mínimos exigibles” que deberían incluirse en la Ley 13/2011 de regulación del juego, que a su entender adolece de un régimen protector de los usuarios de dichos servicios de apuestas y juegos de azar, y aboga por el agravamiento de las sanciones para quienes permiten su acceso a este tipo de locales, entre otros asuntos.

El PP presentó una enmienda en la que pide un plan integral de lucha contra la ludopatía en cualquiera de sus modalidades, pero “consensuado, con un diagnóstico técnico y científico y con una memoria económica”, según la diputada Elena Castillo, para quien se trata de un problema que requiere “remar todos en el mismo sentido, pero de forma seria e integral”. Además, criticó que, con esta proposición, los socialistas quieren “enmendar la plana” a Alberto Garzón, por lo que les invitó a darle “pronto la estocada final” para que el ministro “destroyer” no acabe con “todo lo bueno” que hizo el PP.

BUENISMO

En el turno de fijación de posiciones, por el Grupo EH Bildu, Oskar Matute señaló que la iniciativa socialista está “llena de buenismo”, pero resulta “poco eficaz y llega diez años tarde” y lamentó que el PSOE no haya utilizado la acción de gobierno para llevar a cabo las propuestas que recoge y no lo haya hecho “con mucha más celeridad y mucha más urgencia para poner freno a esta locura de las casas de juego”.

Por el Grupo Parlamentario Vasco, el diputado de EAJ-PNV Joseba Agirretxea confirmó que su grupo no apoyaría la iniciativa y reivindicó la “singularidad” y las competencias de las que goza Euskadi en este ámbito, al tiempo que recordó que el gobierno vasco tiene atribuida, “con carácter exclusivo”, la competencia en materia de casinos, juegos y apuestas.

Finalmente, por el Grupo Republicano, Marta Rosique urgió a alcanzar soluciones “reales y efectivas” a la “falta de oportunidades” para evitar que siga creciendo el número de personas que apuestan y juegan “en un primer momento, quizás, por diversión y, en un segundo, por necesidad” y denunció que la ludopatía es una “consecuencia clara” del capitalismo “salvaje”.