Tal y como les informábamos el pasado martes, los agentes de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, pertenecientes al Área de Juego y Espectáculos Públicos de la Jefatura Provincial de Sevilla, detuvieron a cuatro personas como presuntos integrantes de un grupo criminal por la comisión de un delito continuado de amenazas condicionales sobre gerentes y responsables de salones de juego en Sevilla.
Los agentes impidieron que esta banda organizada continuara con su actividad ilícita en la que responsables de salones de juego estaban siendo objeto de extorsión, según ha informado la Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla.
Sobre este tema, hemos hablado con Juan Lacarra, secretario general técnico de ANESAR:
¿Ha habido colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado?
Una vez más debemos agradecer a la policía, en este caso a la Unidad Adscrita en Andalucía por estas detenciones. Ante estas prácticas, lógicamente nuestra posición como asociación es muy clara y así se lo trasladamos a nuestros asociados: en ningún caso se debe ceder ante estos chantajes y se deben comunicar de inmediato a la policía estas prácticas para que ellos actúen, realicen las averiguaciones oportunas y procedan en consecuencia, como en este caso. La colaboración por tanto, es fundamental.
¿Se sospecha que pueda estar sucediendo en otras regiones?
Por desgracia sí, y así nos lo trasladan nuestros asociados. Cuando una persona quiere acceder a un local y presenta una documentación falsa o de otra persona, lo primero que debemos entender es que está cometiendo un delito. Si además estas personas como se ve, intentan chantajear a las empresas, entonces comete un doble delito. Nuestros empleados hacen muy buena labor, pero ante un uso fraudulento de los documentos de identificación de quien intenta engañar, poco pueden hacer. Por eso creemos que es muy importante reforzar el control con la ayuda de un control biométrico fiable. La técnica nos puede ayudar en términos de seguridad, y esto evitaría muchas de las situaciones planteadas porque aportan una gran seguridad a las empresas y a nuestros empleados.
¿Desde cuándo se ha venido sospechando de estas prácticas?
Estas prácticas se llevan produciendo tiempo. Y los operadores nos vemos muchas veces indefensos ante ello, porque en ocasiones hemos tenido hasta que asumir las consecuencias sancionadoras de estas prácticas fraudulentas. Nos obliga a realizar un gran esfuerzo para probar nuestra inocencia y no siempre es fácil. Estas detenciones son una gran noticia para nosotros, porque esperemos que puedan significar un "aviso para navegantes" y también para que de alguna manera las administraciones públicas sean más conscientes de algunos de los problemas con los que nos enfrentamos, empresas y empleados, en nuestra labor.
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