El ministro del juego, Paul Scully, se mudará a otro departamento como parte de la reorganización del primer ministro Rishi Sunak.
Esta noticia será un duro golpe tanto para la industria de las carreras como para la de los juegos de azar, que esperaban que Scully permaneciera en su puesto, ya que había mostrado su disposición a escuchar las preocupaciones de ambos sectores, así como a los que hacen campaña por la reforma.
Los líderes de las carreras británicas advirtieron que los controles intrusivos de asequibilidad de los apostadores podrían eliminar decenas de millones de libras de los ingresos del deporte si se introdujeran como resultado de la revisión del juego.
Sin embargo, el mes pasado, Scully dijo en la reunión anual del Consejo de Apuestas y Juegos que no correspondía al gobierno ni a la Comisión de Apuestas decidir cuánto podía apostar la gente y que los ministros favorecían los cheques "sin fricciones".
El Departamento de Cultura, Medios y Deportes ha confirmado que Scully se unirá a ella, aunque no hay noticias sobre su sucesor.
El director ejecutivo de BGC, Michael Dugher, dijo: "Damos una calurosa bienvenida a la nueva secretaria de estado a su cargo, a pesar de que hemos tenido más ministros en DCMS que corredores en el Grand National. Esperamos que ella escuche a los millones de apostadores y otras voces importantes en las carreras que han expresado su profunda preocupación por los llamados controles de 'asequibilidad' generales, intrusivos y de bajo nivel.
Millones de personas disfrutan de una apuesta y la gran mayoría lo hace de manera perfectamente responsable y segura. La tasa de juego problemático es del 0'3% y es baja en comparación con los datos internacionales".
La revisión del juego del gobierno se lanzó en diciembre de 2020, pero los detalles de sus propuestas de reforma han sido objeto de continuos retrasos.
Scully ha afirmado que el libro blanco se publicará "en las próximas semanas" y se esperaba que apareciera antes de finales de marzo.
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