El X Congreso ANESAR, celebrado el 11 de mayo de 2023, contó con la gran ponencia de su secretario general técnico, Juan Lacarra. Bajo el título, "Los salones de juego. Retos, necesidades y oportunidades", fue el momento propicio para explicar el aumento del 22 % en la producción de normas estatales y autonómicas, lo que repercute en la estabilidad, la previsibilidad y la toma de decisiones de las empresas.
Además, destacó las superposiciones de normas y la intensidad normativa en el sector del juego, con 11 leyes modificadas en esta última legislatura y numerosos cambios en reglamentos. En este sentido, abogó por una consulta adecuada en la producción normativa y una mayor base de datos en las exposiciones de motivos para garantizar una mayor eficacia de las normas.
El ponente expresó que las leyes del juego son muy reglamentistas y bajan a un nivel de detalle absoluto, marcando distancias y cuestiones que antes aparecían más en los reglamentos. Adicionalmente, inciden mucho en el aspecto sanitario y la prensa, en lugar de ordenar una actividad empresarial.
Asimismo, hizo hincapié en las principales modificaciones en el sector del juego, como la introducción de multas más graves en caso de encontrar a menores en los salones de juego, con sanciones que oscilan entre los 30.000 y los 600.000 euros según la comunidad autónoma, lo que ha generado graves consecuencias para la renovación de las diligencias.
En lo que respecta a las distancias mínimas, ha fijado posición y expresó que se trata de una medida ineficaz e ineficiente. En esta línea, ha explicado otras normativas y controles que se han impuesto en la industria del juego en España, como los controles de acceso, la restricción de publicidad y promociones, y la limitación en los medios de pago.
En sus palabras, “tenemos que estar medio ocultos y también nos restringen en muchas ocasiones los medios de pago. En algunos sitios, incluso más que la norma esta del Ministerio del Consumo, por el que se desarrollan en el tema sobre el juego, porque aquí las tarjetas de crédito solo se prohíben para jugadores que están para los que ellos consideran jugadores que están en ciertos riesgos. Pero no es una medida general”.
Además, ha mencionado que la normativa municipal también complica la situación de la industria del juego. Todo esto ha generado un mayor coste empresarial y una menor disponibilidad de los clientes, lo que ha llevado a una disminución en la facturación de las salas.
Ante esto, pone en valor que el hecho de que la industria del juego ha asumido su responsabilidad y ha cumplido con las normativas, incluso antes de que fueran exigidas.
Más adelante, subrayó que ha habido un descenso en el número de máquinas por salón de juego en España, pasando de 12 en 2017 a menos de 10 en 2021, que es el mínimo legal establecido. Esto supone una disminución de alrededor de 30 millones de euros en el año.
A pesar de esto, los salones de juego ocupan el quinto lugar en términos de juego real, es decir, el dinero que se apuesta sin contar los premios, con un 8,9 %. De igual manera informa que los salones de juego son más intensivos en impuestos y empleabilidad, ocupando el tercer lugar en impuestos especiales y siendo los mayores empleadores del sector del juego, después del SELAE y la ONCE.
¿Cómo se ha trabajado durante estos cuatro años?
Durante los últimos cuatro años, se ha trabajado en un modo reactivo para hacer frente a los numerosos cambios normativos y leyes del juego que se han implementado. Esto ha sido un desafío y ha requerido mucho esfuerzo por parte de todas las asociaciones implicadas. En algunos lugares, ha habido cierres de salones de juego debido a la proximidad a escuelas u otras restricciones.
Como ha reafirmado Juan Lacarra, las asociaciones han luchado contra esto y han realizado acciones judiciales y de recursos económicos para proteger el sector del juego. También han trabajado en un modo propositivo, invirtiendo en la formación de trabajadores y en la información sobre las prácticas del sector.
Se han realizado esfuerzos en la plataforma de acciones informativas, proyecto seis, informes, proyectos, códigos y se ha presentado la actividad del sector en Parlamentos autonómicos y nacionales.
Al referirse a las acciones formativas que le han valido a ANESAR el reconocimiento del jurado en los Premios INFOPLAY al Juego Responsable, ha presentado los exitosos datos y ha señalado que hay 5,200 alumnos que han pasado los cursos, pero que todavía hay muchos empleados que necesitan hacerlo.
De igual manera, es honesto y claro cuando dice que queda mucho trabajo por hacer y subraya la importancia de que las empresas sean éticas y responsables. “Debemos colaborar y construir consensos con gobiernos, con nuestros interlocutores. Tenemos que identificar los grupos de interés con otras instituciones. Y, de alguna forma, tenemos que el deber también con responsabilidad de instaurar el optimismo económico”.
¿Qué es lo que debe hacer el sector del juego o más completamente de los salones?
El sector del juego, y en particular los salones, deben hacer una labor pedagógica para explicar que son la defensa del juego responsable y que el juego autorizado es un freno al juego ilegal. También deben explicar las desigualdades entre el juego público y el juego privado, la convergencia corporativa y los potenciales riesgos.
De igual manera, a juicio de Juan Lacarra deben defender la normalidad del uso de los medios de pago disponibles y fomentar la seguridad, incluyendo el uso de medios biométricos para complementar la labor de los empleados en los factores de acceso. También se está trabajando en homogeneizar los procedimientos y digitalizarlos para agilizar los trámites y reducir las cargas administrativas, lo que debería tener una incidencia en las tasas.
¿En cuáles campos de actuación trabajan?
En la parte final de su intervención, el secretario técnico de ANESAR expresó “1ueremos trabajar para facilitar en modo propositivo a las cuestiones a las empresas, pero también a las administraciones, y para eso tendremos que buscar esa línea de trabajo propositivas sin descuidar en ningún caso la defensa de la actividad. Nos va a tocar volver a explicar a nuevos dirigentes, luego sabíamos quiénes somos y así lo haremos, es nuestro trabajo, y creo que ahora, todos estos años nos han servido para trabajar mejor”.
Como idea final, ha dicho que han aprendido a trabajar de manera diferente debido a las malas leyes que han surgido, pero que deben trabajar para revertirlas. Adicionalmente, deben marcar las líneas de trabajo explicadas previamente para defender los salones, los puestos de trabajo y las contribuciones económicas que aportan.
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