CARLOS LIÉBANA señala que además de contribuir a los ingresos fiscales, las máquinas de tipo B en establecimientos hosteleros generan empleo y sostienen puestos de trabajo en la Comunidad de Madrid. A pesar de las restricciones impuestas a estas máquinas, los empresarios del sector han demostrado responsabilidad históricamente. Tras los efectos de la COVID-19, el sector se recupera, pero enfrenta desafíos en algunas regiones como el País Vasco, que pretende limitar su funcionamiento. Asmarem (Femara Madrid) aboga por mantener las fichas, puntos y bonos en las máquinas como se ha hecho desde 1987, y enfatiza la importancia de organizaciones empresariales representativas e independientes para defender los intereses del sector.
De esta manera, escribe en su artículo:
El sector de las máquinas de tipo B instaladas en establecimientos hosteleros, además de satisfacer los ingresos fiscales sobre rendimientos como cualquier otra empresa, es el que proporciona a las Comunidad Autónomas unos mayores ingresos tributarios, según puede comprobarse en el informe publicado en el nº 377 de la revista Joc Privat, y también genera, en la Comunidad de Madrid, mas de 1.700 puestos de trabajo directos y contribuye a sostener mas de 4.100 empleos en hostelería, según los datos del informe del Juego en la Comunidad de Madrid 2022.
Y continúa:
A pesar de las rigurosas limitaciones impuestas a las máquinas de tipo B en cuanto a precio, premio, duración de la partida y otros requisitos, en algún caso de difícil justificación, los empresarios de máquinas B en hostelería hemos demostrado históricamente una enorme responsabilidad como se demuestra con el reducido número de expedientes sancionadores incoados al sector.
Tras los efectos devastadores de la COVID-19, que son conocidos de sobra por todos, el sector se encuentra en una leve recuperación económica pero sin alcanzar los niveles prepandemia. Por ello, no podemos permanecer impasibles ante la limitación de cualquier mecanismo o dispositivo que reduzca el funcionamiento de nuestras máquinas, como pretende hacerse en el País Vasco. Las fichas, puntos, bonos o la retención total o parcial de partidas no ganadoras para otras posteriores vienen siendo admitidas en las máquinas desde el Real Decreto 877/1987, de 3 julio y nunca han provocado ningún problema por lo que su funcionamiento debe continuar en los términos actuales.
Concluye:
Las empresas operadoras de máquinas tipo B en hostelería debemos comprender que los problemas y ataques al sector no se resuelven solos y que hoy, más que nunca, son necesarias organizaciones empresariales representativas e independientes que defiendan los intereses de los empresarios.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es
