DEMOLEDORA MESA de expertos sobre el impacto de la presión normativa en las empresas
DOS VÍDEOS

La mesa fue moderada por Francisco Feijoo Cebrián, director corporativo de asesoría jurídica y regulatoria del Grupo Luckia, quien inició la mesa con un emotivo homenaje a Vicente Martínez, abogado y secretario general de Sareiba, recientemente fallecido.

Posteriormente, presentó a los panelistas: Fernando Santiago, del Colegio de Gestores Administrativos de España y Madrid, y Luis Méndez, de CEIM.

Tal como sucedió a lo largo de esta intensa jornada de intercambio de opiniones, propuestas y aprendizaje, un vídeo marcó la pauta y fue la presentación de una nueva temática. En este caso, un vídeo ilustrativo que capturó la atención por incluir datos reveladores sobre la carga burocrática que enfrentan los empresarios en la actualidad.

Más específicamente, se mostró la increíble cifra de 1.275.465 páginas de burocracia, cantidad suficiente para imprimir 850 ejemplares de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, una metáfora que resume la abrumadora cantidad de regulaciones que deben enfrentar los empresarios en su día a día.

Este dato fue reforzado más adelante por otro igualmente sorprendente comentado por Fernando Santiago, quien indicó que “un informe del Banco España, habla de que se han aprobado en los 43 años de democracia 414.272 leyes (…) hablamos de 9.634 normas al año. En 220 días hábiles, y a razón de ocho horas, estamos que una norma cada siete minutos”.

En esta línea, el ponente resaltó la abrumadora cantidad de normativas aprobadas en España, señalando que la legislación actualmente es inasumible para las empresas. Santiago agregó: "No existe hoy en día una norma que no se publique, que no signifique incrementar los costos para los empresarios, que cada vez están reducidos más su margen de beneficio."

En la segunda parte de la mesa redonda se debatió en torno a las dificultades enfrentadas por los empleadores al gestionar bajas médicas, ilustrando situaciones ambiguas que generan frustración y desafíos legales.

Al respecto, Luis Méndez planteó la necesidad de abordar la laxitud en las bajas médicas por contingencias comunes y promover una mayor responsabilidad empresarial en el control de la asistencia al trabajo.

"Tenemos que comunicar mejor, tenemos que presionar a los que pueden controlar esas bajas y tenemos también que, en nuestra política de Recursos Humanos, promover la asistencia al trabajo, porque es una obligación y un derecho de los empresarios controlar el tiempo de trabajo", enfatizó Méndez.


La conversación continuó con Fernando Santiago, quien resaltó el predominio de las depresiones como causa de ausentismo laboral. "La lumbalgia del siglo XXI son las depresiones, el 80 % de las bajas son depresiones", destacando la necesidad de abordar esta problemática.

Feijoo Cebrián y Santiago intercambiaron puntos de vista sobre posibles soluciones, incluyendo la incentivación de la asistencia laboral mediante bonificaciones y la necesidad de proteger a los médicos que emiten bajas médicas.

Durante el apasionante debate de esta mesa, también se analizaron propuestas legislativas recientes, como la recomendación del Consejo de Europa de aumentar las indemnizaciones por despido, generando preocupaciones sobre el impacto en la contratación y la estabilidad laboral.

"No existe margen de beneficio ya en las empresas para aguantar más dislates por parte de los gobernantes", expresó Feijoo Cebrián.

Ante esto, Luis Méndez agregó que la incertidumbre legal y los costos imprevistos afectan negativamente la contratación y la planificación empresarial. "Cualquier empresario necesita seguridad jurídica de saber cuánto le va a costar cada decisión que pueda tomar", señaló.

Los expertos coincidieron en la importancia de fomentar un entorno laboral favorable, promoviendo el diálogo social y la adaptación a las necesidades cambiantes del mercado laboral. A pesar de los desafíos, enfatizaron la necesidad de aprovechar las normativas en beneficio de las empresas y los trabajadores.

En un cierre emotivo, Francisco Feijoo Cebrián planteó una pregunta directa a Santiago: "Ser empresario hoy, ¿valiente o loco?".

Santiago respondió con franqueza, destacando la valentía y el compromiso necesarios para ser empresario. "Loco no le puedo llamar a un empresario. Porque ser empresario es como montar una familia. Tienes un hijo, le ves nacer, le ves crecer y le ves triunfar", expresó, ilustrando la intensidad emocional de esta experiencia.

En sus palabras: “Y, si en el camino, como pasa con un hijo, se queda y pasa algo, lloras, lo lamentas y lo recuerdas toda tu vida. Y en muchas ocasiones hasta de arrepientes de no haber hecho más cosas por él. Eso es un empresario”. Afirmación que generó una ovación de aplausos de los presentes.