La máquina funcional más pequeña del mundo, Adrfruit, desarollada por el usuario de la comunidad hardware de Adafruit Industries, Philip Burgess, cabe en la palma de la mano y permite jugar una infinidad de videojuegos. Basada en una Raspberry Pi Zero, Adafruit cuenta con un amplificador de audio, un diminuto panel OLED de una pulgada y la resolución de 96×64 píxeles. Bien que, es posible controlar esta pantalla gracias a una herramienta conocida como Nanoscreen, creada para la ocasión.
Para recrear la experiencia de jugar a algunos de los títulos clásicos más populares, la máquina utiliza el popular emulador Multiple Arcade Machine Emulator, o MAME. Las medidas de la consola son de 67 mm de altura, 33 mm de ancho y 25 mm de profundidad. Aparte, este aparato tan diminuto cuenta con un pequeño joystick, dos botones, un altavoz, conexión HDMI y dos puertos microUSB.
Adafruit todavía no figura como un proyecto terminado ya que sólo es un proyecto creado en un fin de semana, pero según las informaciones de Engadget, cabe la posibilidad de llegar al mercado.
Por otra parte, a través de la página oficial de Adafruit es posible encontrar las instrucciones para construir nuestra propia máquina de juegos electrónicos más pequeña del mundo.
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