La Generalitat Valenciana ha lanzado su nueva Estrategia Integral de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico, que estará en vigor hasta 2027. Una de las claves de esta iniciativa será evaluar el impacto y la eficacia de medidas previas, como la reducción del número de máquinas de azar en locales de hostelería y el control sobre la publicidad del juego.
Esta estrategia busca reforzar las regulaciones existentes y adaptarlas a las necesidades actuales, con el fin de mitigar los efectos perjudiciales del juego en la sociedad.
El plan incluye un análisis exhaustivo de las restricciones implementadas, como la suspensión de nuevas licencias para establecimientos de juego y la disminución del uso de máquinas tipo B (recreativas con premio). Además, se revisarán las campañas de concienciación pública y las políticas de control publicitario, evaluando su impacto en la reducción del juego problemático.
El juego sigue siendo un motor económico significativo en la Comunitat Valenciana. En 2021, los ingresos por impuestos vinculados al juego ascendieron a 102,9 millones de euros, aunque la cifra representa una disminución del 34,42% respecto a 2019. Las máquinas recreativas y de azar fueron la principal fuente de recaudación, generando más de 69 millones de euros.
En cuanto a las cantidades jugadas, los valencianos gastaron 2.210 millones de euros en juegos presenciales en 2021, un 26,51% más que en 2020. Sumando el juego online y las apuestas gestionadas por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, el flujo total de dinero utilizado para jugar en la región alcanzó los 3.586 millones de euros.
Uno de los objetivos clave de la nueva estrategia es medir la prevalencia de comportamientos problemáticos y evaluar cómo las limitaciones en el número de establecimientos y máquinas han afectado a la reducción de la ludopatía. También se estudiará el papel de los cuerpos de seguridad y la inspección en el control de actividades de juego, valorando la eficacia de las normas y detectando áreas susceptibles de mejora.
Según la Estrategia publicada la Comunitat Valenciana también está impulsando la prohibición del uso de tarjetas de crédito en locales de juego, para evitar comportamientos impulsivos. Esto se complementará con campañas de formación dirigidas a docentes, profesionales del ámbito sanitario y trabajadores sociales, con el fin de mejorar la detección precoz del trastorno de juego.
El estudio Ludens (desarrollado por Mariano Choliz entre 2016 y 2020) mostró un dato: el 26,22% de los adolescentes de entre 15 y 17 años había participado en apuestas deportivas alguna vez en su vida. La nueva estrategia también se centrará en reforzar la prevención en este grupo vulnerable mediante programas educativos y de concienciación.
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