LA ONCE recibe subvenciones por cada trabajador aunque no paga seguridad social y discrimina con ventas masivas en otros puntos

El diario EL ESPAÑOL dedicó este fin de semanA un amplio reportaje para denunciar las condiciones de “esclavitud” de los vendedores de la ONCE y las protestas que están realizando en las oficinas de Correos para poner de manifiesto la venta de sus productos en estos locales. Los vendedores de la ONCE se sienten "esclavos, explotados y desprotegidos" ante la competencia desleal de la propia Organización con el beneplácito y ayudas del Estado central y de nuestros impuestos. El reportaje deja claro los beneficios que obtiene de la ONCE:

“En 2018 la organización facturó 38 millones de euros… La organización no paga la cuota de la seguridad social de sus trabajadores porque la mayoría son discapacitados y además recibe subvenciones por cada uno de los trabajadores. Según las cifras de los sindicatos, la ONCE se ahorra 100 millones de euros al año en Seguridad Social y recibe una subvención de entre 4.500 y 5.500 euros al año por trabajador, según la edad y el género”.