La DGOJ se ha sumado a una significativa y trascendental iniciativa en la que dieciséis juridicciones de juego regulado (incluyendo además de España, Letonia, República Checa, Isla de Man, Francia, Malta, Jersey, Gibraltar, Irlanda, Portugal, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Polonia, Austria y Washington) definen de forma consensuada las "fronteras entre los juegos de azar y otras modalidades de entretenimiento". De esta forma, los firmantes asumen de forma explícita y haciendo gala de una loable capacidad de trabajo conjunta una opinión común sobre productos y nuevas tendencias que llegan de la industria de los videojuegos y los juegos sociales sobre las que la opinión pública ha tenido numerosas dudas en cuanto a su consideración.
Publicamos el alegato en español
y
lo analizamos en detalle.
La publicación en la página web de la
Dirección General de Ordenación de Juego de una declaración conjunta firmada por los organismos reguladores de 16 de las principales jurisdicciones de juego a nivel mundial, abre una insólita y sobresaliente etapa en la breve historia de los mercados regulados de juego.
Por primera vez, una importante cantidad de reguladores pertenecientes a 16 estados y territorios europeos y norteamericanos muestran de forma conjunta una valoración general sobre una de las principales preocupaciones que tanto estos organismos como la sociedad en general estaban teniendo que afrontar últimamente y que empezaba a generar una sensación de desconcierto y desconexión entre los diferentes países: la evolución de ciertos elementos y productos emergentes que estaban de forma clara invadiendo competencias de las distintas regulaciones sobre juego que se han ido concebiendo en la mayoría de países donde se ha decidido legislar el juego online. Nos referimos por ejemplo a lo que en el propio documento se define como "
las preocupaciones relacionadas con las líneas difusas entre las apuestas y los videojuegos".
Además de señalar de forma explícita a contenidos de pago de videojuegos y acciones como la adquisición de skins o elementos complementarios en los mismos, también se ha puesto el acento en las cajas de botín o 'lootbox' (objetos adicionales de pago cuyo contenido está fuera del control del usuario y que guarda evidente similitud con fórmulas de apuestas online) así cómo en los juegos sociales que empiezan a incluir elementos propios de los casinos online que tan claramente están definidos en la mayoría de marcos legales de estos territorios.
Además, estos 16 organismos reguladores se han comprometido a colaborar entre ellos para analizar los videojuegos y juegos sociales y sus características, así como a "
establecer un diálogo informado con las industrias del videojuego para asegurar la implementación apropiada y eficiente de las leyes y regulaciones nacionales".
Sobre la iniciativa
La citada declaración publicada en la web de la DGOJ ha sido suscrita por las autoridades de juego de 16 territorios entre los que encontramos 14 europeos (España, Francia, Reino Unido, República Checa, Letonia, Malta, Irlanda, Portugal, Países Bajos, Polonia, Austria y los territorios clave en el desarrollo de los operadores "punto com" como la Isla de Man y Gibraltar) más los estados norteamericanos de Washington D.C. y Jersey.
El documento nace bajo forma declaración y se ha gestado durante el
Foro Europeo de Reguladores del Juego de 2018 celebrado en Praga (República Checa) con ocasión de la necesidad de abordar de forma común una respuesta firme sobre la aparición de productos y servicios emergentes en videojuegos y juegos sociales que entran en conflicto con sus respectivas regulaciones de apuestas en línea y que tarde o temprano iban están llamadas a generar controversia sobre el marco legal bajo el que se regulan.
Es de esperar, que a corto plazo se produzcan pasos coordinados a la hora de afrontar medidas concretas ya que a pesar de la colaboración y unidad que transmite la carta, queda claro que los organismos nacionales mantienen la capacidad de aplicar su propio marco normativo para la regulación de los videojuegos, así la psobilidad de colaborar con organizaciones e instituciones locales de protección del consumidor.
En todo caso, el documento anima a más países a unirse a la iniciativa, y recomienda también a los estudios desarrolladores y empresas comercializadoras de estos videojuegos y aplicaciones sociales a "comprometerse" con un diálogo previo con las autoridades reguladores para definir su oferta de juego y cómo se concreta su adaptación al marco legal existente.
Unión sólida y respuesta homogénea de reguladores sobre un tema clave
La decisión de contar con un "plan maestro" sobre el que trabajar va en línea con la reciente decisión por parte del Regulador Belga de iniciar una investigación criminal contra el estudio
Electronic Arts por el uso de 'cajas de botín' en videojuegos como FIFA 18, ignorando la solicitud de retirada emitida por el país hace tres meses. De esta forma, los firmantes asumen de forma explícita y haciendo gala de una loable capacidad de trabajo conjunta uno de los temas en los que aparentemente había más discrepancias entre los reguladores de juego a nivel mundial: el status de las "cajas de botín", la comercialización de elementos extra ("skins") también las cada vez más "decididas" aproximaciones de los juegos sociales a lo que viene a ser una oferta regulada de juego de casino, aunque se enmascare con el uso de monedas ficticias.
Como cualquier lector podrá comprobar leyendo esta declaración, los argumentos son correctos y de esta forma se intenta proteger no solo al consumidor final sino al sector del juego, cubriendo gran parte de las actividades que de forma recurrente estaban "poniendo en aviso" a legisladores y operadores.
Queda claro pues que las cajas botín de los videojuegos son "similares" a las apuestas online, y que características que se encuentran presentes en contenidos como estos necesitan ajustarse a la regulación existente.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es
