Conocí a Ramón Espinar hace pocos meses en un bar de Madrid. El bronco senador de Podemos y aspirante a máximo responsable de la formación en Madrid, me resultó en su momento bastante prejuicioso, tendente al gamberrismo y refractario al entendimiento… Su reacción cuando le dije que me dedicaba a informar sobre la industria del juego, fue un respingo de ironía y un alejamiento inmediato.
La vida está llena de matices como él mismo explicó ayer en el espinado asunto de la compra y venta especulativa de una vivienda de protección oficial. Legal, pero éticamente reprobable, pensamos muchos. Justamente eso me dijo con respecto a la Industria del juego:
"Legal, pero…"
A ver si aprendemos todos que matizar, entender y mostrar empatía acerca posturas y nos hace menos integristas.
A Azajer le está pasando lo mismo. La Asociación es fruto de iracundas hostilidades que no dejan ver el bosque de los matices. Sin duda sus declaraciones escuecen pero también es responsabilidad de la industria dar la cara y responder al asalto de una labor industrial que debería ser responsable y honrosa.
Como también sería de agradecer que por parte de estas Asociaciones se dé justa correspondencia a la buena labor y el compromiso mostrado por nuestros Clubs, Empresas y Fundaciones y en medios generalistas, cuando la ocasión lo permita, también se pondere el buen trabajo realizado.
El compromiso por las buenas prácticas es real y un valor añadido y en alza para muchas empresas. Háganlo ver también, pregónenlo y presuman de ello.