Deseando que todos se encuentren bien y que estén pasando estos días con fuerza y energía positiva le dejo algunas cosas interesantes que están pasando para detenerse y pensar…
1 La ONCE ha abandonado a la prensa. Ya no hay anuncios de juegos. Las loterías estatales también brillan por su ausencia. Si no hay juegos que vender parece que también renuncian a publicitar la supuesta responsabilidad social corporativa de la que tanto alardean.
2 La prensa generalista huérfana de anunciantes necesita ayuda.
3 La sociedad busca desesperadamente líderes y referentes y encumbra a las personalidades que han decidido sobreponerse y ayudar.
4 Fue un gusto leer el comunicado del juego privado con asociaciones dispares unidas en el mensaje. Pero se deben traspasar fronteras sectoriales. Vuelvan al punto 2...
5 Pocos sectores como el de los bingos y salones están tan imbricados con la calle. ¿Han pensado qué pueden aportar a los vecinos? ¿A los mayores que tan frágiles se sienten? Hay que conseguir ser aliados en momentos difíciles. Si no pueden abrir sus puertas, vuélquense al exterior, ofrezcan ayuda, solidaridad, comida, apoyo. Engalanen sus fachadas con mensajes de apoyo. Proyecten aplausos. Vuélquense. Que sus vecinos estén orgullosos. Que les echen de menos para que después no les echen de más. Pregunten qué necesitan los barrios, qué pueden ofrecer. Seamos buenos vecinos.
6 La industria del juego es un músculo de la economía. Por ello es encomiable que la administración ayude. Y es cruel (sobre todo para los trabajadores del sector) que se le niegue algún incentivo fiscal (véase Baleares). También habría que ver qué puede ofrecer el sector y su potente tejido industrial. La tecnología de nuestros fabricantes al servicio logístico y social. Echo de menos ahora a esta industria fuerte que amo… ahora que la gente busca apoyo y solidaridad.
7 ¿Han imaginado cómo será esa vuelta al bar? Esa primera vez que la gente entre en los bares… Ganas de normalidad, de ocio, de paz, de sonrisas; pero nada será igual. Y el sector tiene que adaptarse y ofrecer una cara amable.
8 Si se hace bien y se sigue la coyuntura y la sensibilidad social, los locales de juego se convertirán en otra cosa… entornos de atención, de detalles, de amigabilidad, de protección, de cooperación con el entorno, de aportación social, de integración…, y lo serán mucho más si nos sobreponemos a esta congoja y atendemos cómo y qué busca y qué no quiere la gente ni va a querer.
9 Lo peor pasará y el sector debe estar preparado. Hay ganas de volver a la vida real pero tendrá que ser con otra mentalidad, la del cuidado y la empatía. Habrá que demostrar más que nunca que se cuida el entorno, que se aporta, que se valora lo importante: la salud, la gente, la naturaleza. Pero desde !ya! se puede trabajar en ello. Salgamos de las madrigueras, sembremos y abonemos ahora para recoger alegrías. La vida nos espera más natural, más verde, más alegre, más solidaria pero también más frágil. Demostremos fortaleza.