Los últimos datos de la Gambling Commission confirman que la tasa de juego problemático en el Reino Unido baja a 0.2 %

BGC destaca que la tasa del año anterior fue del 0.4% y del 0.3 % en las últimas cifras anualizadas publicadas en febrero de 2022. Si bien las tasas de problemas con el juego entre las mujeres se han mantenido estables y bajas, con un 0.1 %. En otras palabras, se pasa de 225 mil a 113 mil jugadores.

En este sentido, la asociación explica que, si bien estos datos son bienvenidos, se sitúan en el contexto de un mayor uso de sitios del mercado negro en el Reino Unido, donde los apostadores británicos que utilizan sitios sin licencia se han más que duplicado en solo dos años y la cantidad apostada ahora es de miles de millones de libras.

Sobre esto, recuerda que un informe de PwC ha revelado la impactante escala de ese mercado negro en los países europeos tras la introducción de nuevas medidas restrictivas sobre los operadores regulados.

Cabe mencionar que Noruega introdujo un monopolio estatal para todos los juegos junto con restricciones mucho más amplias, el mercado negro allí ahora representa más del 66 % de todo el dinero apostado y la tasa de juego problemático es del 1.4 % de todos los adultos. Es una situación muy similar en Francia, donde se prohibieron los juegos de casino en línea, ahora el 57 % del dinero apostado allí va a los operadores del mercado negro, en Francia la tasa de juego problemático es del 1.6 % de todos los adultos.

La mayoría de los jugadores con problemas no sufren de adicción, la adicción al juego requiere una evaluación clínica. Los dos a menudo se combinan, pero son completamente diferentes.

Tras la publicación de las nuevas cifras, el presidente ejecutivo de BGC, Michael Dugher, dijo: “Son una prueba más de ese progreso positivo y subrayan nuestros llamamientos para que los ministros adopten un enfoque genuinamente basado en la evidencia para el próximo Libro Blanco y no complazcan al lobby antijuego. Nuestras iniciativas han incluido el uso de publicidad para promover herramientas de juego más seguras, como límites de depósito y tiempos de espera, invertir más en investigación y tratamiento, cambios en la publicidad, protecciones más sólidas para los jóvenes e introducir nuevas reglas estrictas en los esquemas VIP”.

Asimismo, demuestran el éxito y gran responsabilidad de la industria para “apoyar a organizaciones benéficas independientes en la investigación, educación y tratamiento (RET) para jugadores con problemas. Aquellos que abogan por un impuesto legal no quieren nada más que un nuevo impuesto en la industria que no pondrá ni un centavo extra en RET, pero podría afectar a partes del sector, en particular a los casinos físicos que apenas se están recuperando de la pandemia, amenazando empleos y negocios. También podría terminar amenazando el progreso realizado por organizaciones benéficas establecidas que están liderando un trabajo de vital importancia en RET en todo el país, como lo demuestran las últimas cifras de problemas con el juego”.

También, Michael Dugher asegura que estas cifran representan “una profunda decepción para los prohibicionistas contra el juego y deberían ser una advertencia para los ministros para garantizar que los cambios futuros sean cuidadosamente equilibrados, proporcionados y dirigidos. Alrededor de 22.5 millones de adultos en el Reino Unido apuestan cada mes y está claro una vez más que la gran mayoría lo hace de manera perfectamente segura y responsable. Sin embargo, nuestro trabajo para continuar elevando los estándares en toda la industria regulada continuará manteniendo el impulso y construyendo sobre el progreso que hemos logrado en los últimos meses y años”.

Considerando lo anterior, aprovecha la oportunidad para destacar los grandes beneficios del juego regulado “a diferencia del inseguro, no regulado y creciente mercado negro en línea, que no tiene ninguna de las salvaguardas que son la norma entre los miembros de BGC. Los ministros no deberían llevar a los clientes a los brazos del mercado negro introduciendo cheques personales intrusivos para los jugadores que no tienen problemas y aquellos que no están en riesgo, o quitando las ofertas que disfrutan los apostadores en un mercado altamente competitivo”.